_Jajaja no te hagas líos …. dáselo
_Dáselo??? Como se nota que no es tu trasero el que va a quedar sin poder sentarse!!
_Ay Paola no exageres el sexo anal no es tal malo, te acostumbras y ya!!! Además es un arma de mujeres y la estas desaprovechando
_Lo se, lo se, El problema es que tengo miedo que me lastime,  te juro que se me van las ganas y no se me antoja nada de nada
_Tranquila, solo relájate, y si pierdes el deseo inventa una fantasía, pon una peli, o por ultimo mientras lo haces, piensa en otro, ya veras como las ganas se te desatan jajaja
_jajaja Magali, tendré que buscar a ese alguien que pueda alborotar mis hormonas
_No busques tanto niña, o crees que no me he dado cuenta como te brillan los ojos cuando ves al colega de tu novio
_ Cuando veo a quien?  A Carlos? que imaginación la tuya!!
_Exactamente a Carlos, y  no te atrevas a negarlo
_Bueno pues, nadie podría negar que es atractivo …madre!!!. mira la hora!!! no voy a alcanzar a Ricardo,
_Ok ok me llamas y suerte con lo del regalo.
Me despedí de mi amiga, no porque estuviera retrasada, sino mas bien porque la conocía demasiado y sabia que no iba a parar hasta hacerme confesar que me atraía Carlos, y como no,  si tenia el encanto de los hombres experimentados  que saben como tratar a una mujer, sin duda, a algunos la madurez los vuelve aun mas interesantes, pero  en esos momentos  solo tenia cabeza para pensar en la mala racha que estaba pasando con mi novio.
Hace unas pocas noches habíamos discutido, debido a que me negaba a tener sexo anal, ya llevábamos mas de un año juntos, pero aun no me sentía preparada para ello, o quizás como decía  Magaly, Ricardo no había sido lo suficientemente persuasivo como para incitarme. Sin embargo, consiente de que nuestra relación era buena, y que para él era tan importante ese aspecto, decidí que seria conveniente al menos intentarlo, así que resolví pasar por su oficina llevándole un obsequio que le mostrara mi predisposición a complacerle en lo que tanto quería…
_hola Lina, esta Ricardo?
_Si Srta. Paola, al momento está reunido con el Lic. Carlos Silva.
_Ohh, bueno entraré un par de minutos a saludar
_Perdóneme Srta. pero el Lic. Ricardo ordenó no ser interrumpido, regáleme un segundo y la anuncio
-No, Lina, por favor…es que quiero darle una sorpresa
_Ay Srta. Paola que pena con usted, pero el licenciado es muy estricto y no quiero ganarme una reprimenda
Casi ignorando su último comentario abrí mi cartera, saque una bolsita de regalo y mostrándosela a la secretaria de mi novio, con voz melosa le dije:
_Solo voy a dejar esto Lina, por fis no me arruines la sorpresa
Ella golpeteó las uñas en el escritorio como diciendo para sí misma : qué hago…qué hago…
Aprovechando su momento de duda con una sonrisa traviesa abrí la bolsa y le dejé ver el contenido,
Lina soltó una risita y  con cierta malicia añadió,
_Creo que me ganaré una reprimenda si no la dejo entrar verdad?
_Reprimenda? Jajaja Lina, eso es motivo de asesinato!!
Me devolvió un guiño de ojo y dándose por vencida  me permitió el ingreso a la salita que conduce al despacho de mi novio, no sin antes responsabilizarme si ocurría algún inconveniente
Al llegar, estuve a punto de golpear la puerta, pero al oír carcajadas  en el interior, mi sexto sentido femenino me detuvo. Por las risas me di cuenta de que se trataba de un tema informal, o sea una charla de hombres mmmm esa si era una tentación inaguantable para mi, así que me quede detrás de la puerta tratando de escucharlos.
_Jajaja o sea que en tooooodo este tiempo nunca lo han hecho?
_Hermano no te lo cuento para que te mofes, es un asunto serio, me encanta el sexo anal, me pone cachondo, como ninguna cosa, pero Paola no se, en eso es tan modosa, se lo he pedido de mil formas pero siempre  me sale con la escusa, de ay me duele!!, no por ahí no!!!, me da miedo!!,  y por último hace un par de noches me dijo que soy un enfermo y que eso es una asquerosidad! …imagínate!!
_Vamos Ricardo entiéndela, algunas mujeres son mas tradicionales, pero si se tiene paciencia para estimularlas terminan accediendo
_Estimularla? Ya te digo que he tratado de mil formas y nada, me encantaría verla gozando, disfrutando como una guarra, pero que vahh  la niña anda inaccesible
_Trátala mas suave, ve despacio, las caritas dulces suelen terminar siendo unas fierecilla; aquí en confianza  con algunas  me ha tomado semanas y hasta meses convencerlas, pero joder que valió la pena
_no me vengas con clases de sexo a estas alturas, o acaso crees que a otras no me las he follado por ahí?
_jajaja Ricardo cálmate,  solo daba mi opinión
_Es más solo para que te mueras de envidia te contaré a quien le he dado últimamente, te acuerdas de Danny la pasante que estuvo en la oficina hace unos 4 meses? la rubiecita que tiene ese par de tetazas
_Ufff esa niña si que esta bien puestica
_Buena es poco, buenísima y ufff hermano le di hasta cansarme,.…imagina a esa preciosura en mi escritorio, toda caliente, abiertica para mi…..ni bien le mandé mano y la zorra ya estaba mojada, ufff mejor ni lo recuerdo
_Y como le hiciste con Paola no que andaban de amigas? … Yo que tu no me arriesgaba tanto,
_Que vahh hermano nada de líos, aquí tu maestro se las sabe todas jajaja, Oye y te acuerdas de Laurita? la que estuvo en información,  esa si es completa, le encanta que le den por detrás….
No podía creer lo que escuchaba, mi novio Ricardo de la manera más fría y desfachatada le contaba a Carlos, detalles de nuestra intimidad, y no solo eso, sino que por pura casualidad me acababa de enterar, que mientras decía amarme me traicionaba con cuanta tipa podía
Me sentí herida, humillada, lastimada; de seguro ni el peor sexo anal podría doler tanto como su cinismo, pero quería saberlo todo, así que me quede allí, tras la puerta de su despacho, enterándome de todas sus marranadas.
Sin resistir tanto descaro, me tumbe contra la pared,  mientras un par de lágrimas de coraje resbalaban por mis mejillas. Abrí mi cartera y en un intento de sacar una toallita de papel para limpiarme, involuntariamente solté la bolsa con el obsequio, produciendo  algo de ruido al caer en el piso.
Demonios!! Solo eso me faltaba que me descubrieran espiándolos. Al instante escuche unos pasos acercándose a la puerta, no tenia donde ocultarme así que me quede allí dispuesta a afrontar lo que viniera.
La manija cedió, y Carlos sacó la cabeza hacia el pasillo quedándose perplejo ante mi presencia,  le hice una seña de que se callara pues no quería que Ricardo me viera derrotada.
Desde el interior de la oficina mi novio preguntó:
_Que fue Carlos, pasa algo?
_NNo … nnada hermano, debió ser cualquier ruido, pero dame un par de minutos, aprovecho y doy una vuelta por  mi oficina.
_Ok luego seguimos.
Sin esperar mas me dirigí a la salida y su colega siguió tras de mi.
_Espera Paola espera, no lo tomes así..
_Cómo  mierda quieres que lo tome eh?
_Por favor  tranquilízate, vamos déjame al menos llevarte a  casa, no puedes manejar así.
_Que no!!!, pero si en verdad quieres hacer algo por mi, no le digas Ricardo que los escuché
_Ok, ok  no me meteré en esto,… pero tranquila …ven… ven pequeña…
Me tomó del brazo y con dulzura me acercó a su cuerpo, me sentía tan desprotegida que deje que me abrazara y ansiosa de un poco afecto recosté mi cabeza  sobre su hombro. Era la primera vez que estábamos tan cerca, tanto que su pecho presionaba contra  mis senos y su abdomen contra el mío, solo nuestros sexos guardaban algo de distancia, como si temieran rozarse.
_Tranquila…tranquila…
Me apretó más, sus manos  descendieron por mi espalda hasta encajarlas en  mi cintura, se sentía su tibieza través de la blusa de satín, basto un pequeño movimiento para juntar nuestros sexo, quedándonos totalmente adheridos y sin importarme que estuviéramos en medio del pasillo no se si por despecho o por atracción, busque refugio en su boca
Le besé suavemente, rocé sus labios llenándolos de mi humedad; abrí mi boca buscando una caricia mas profunda pero   él apenas respondió a mi beso, me sabia vulnerable y simplemente me volvió a abrazar…
Estaba dolida por la traición de Ricardo pero también ligeramente excitada por la cercanía de Carlos, y presa de mis sentimientos encontrados, con una audacia inusitada murmuré:
_ Carlos quieres tener sexo anal conmigo?
Se quedó estupefacto, achinó los ojos como si dudara de lo que había escuchado, seguramente era inentendible para el que una mujer que se negaba a tener sexo de ese tipo con su novio, ahora se lo ofreciera abiertamente a él, la verdad es que tampoco yo comprendía mi osadía
Permanecio callado. Pude haber interpretado su silencio  como un rechazo, o su falta de reacción como un desdén, pero vi deseo en su mirada y tomándole del brazo le guie hacia a su oficina.
Mientras yo cerraba la puerta tras de nosotros, él hizo a un lado la papelera y se sentó en su escritorio, se le notaba algo desconcertado así que me acerqué lentamente y me ubiqué entre sus muslos. Le volví a besar, esta vez  tenia la boca abierta como si esperara mis labios y respondió a mis besos con marcada intensidad. Su legua se paseo por mi interior, produciéndome un delicioso cosquilleo; intercambiamos saliva, y nos comimos con desesperación la boca
Sin dejar de besarme, me arrinconó contra la pared restregándome su cuerpo, premiándome con el palpitar de su corazón en mi pecho y el de su pene en mi vagina, nos juntamos más como necesitados de sentirnos
Su boca me saciaba, su lengua tibia me excitaba y buscando más de mí, descendió por mis hombros haciéndome estremecer.
El primer botón de mi blusa se abrió, el segundo dejo entrever el encaje  de mi brasier, y el tercero la morena piel de  mis pechos.  Yo misma zafaba el cuarto botón, cuando mi celular sonó, era el timbre que identificaba a Ricardo. No tenia intenciones de contestar la llamada, pero su repiqueo fue suficiente para dejarme vacilante. Quise disimular mi nerviosismo pero Carlos notó mis dudas y alejándose de mii se tiró en su sillón.
Tenía muchas emociones contradictorias,  sin embargo en voz baja murmuré:
­_Debo interpretar que no quieres  hacerlo conmigo?
_La pregunta no es si yo quiero hacerlo contigo linda, sino mas bien si tu estas segura de que quieres  conmigo…
La duda se volvió a reflejar en mis ojos. El comprendiéndolo todo quitó el seguro de la puerta y sin decir nada salí.
Esa noche me masturbe como nunca, recordaba sus besos, su bragueta abultada, su nariz metida en mis senos, su sexo punteándome, y ansié enormemente ser follada…follada por él.
Las cuatro semana  siguientes fueron confusas emocionalmente,  pensaba en Ricardo pese a sus engaños,  pero también recordaba los besos de Carlos.
 El fin de semana me quedé en  casa, no esperaba a nadie así que tan solo vestía una batica de esas ligeritas que por la comodidad se usan en casa, de tela suave, con tiritas y cortica. Eran como las 20h00 cuando sonó el timbre del departamento, se trataba de Carlos, desde lo sucedido en su oficina, no habíamos vuelto a hablar, y verlo nuevamente aceleró mi corazón, pero procurando mantenerme serena le invité a pasar.
Nos saludamos con un beso en la mejilla y sin más, levantando una bolsa de regalo preguntó:
_Se te hace conocido esto? ….se te  olvidó… aquel día…
Claro que lo recordaba, era el obsequio que llevaba para Ricardo, y que luego de tremendos besos  quedó olvidado en su escritorio
_Abriste la bolsa?  Viste lo que es?
_ Bueno la verdad si, …es… una tanguita fuxia, una tanguita amarrada a un lubricante anal
_No me digas que también leíste la nota?
_Este…perdona Pao, pero no resistí la curiosidad…
_La leyó el?
_No, no le he mencionado nada, recuerda que prometí no meterme en sus líos, pero ya hubiera querido yo recibir un regalo así…
 Saque la notita de la funda y la leí en voz baja: la tanguita me la pongo esta noche….tienes alguna idea de que podemos hacer con el lubricante?
Instintivamente alcé a mirar a Carlos, quien aprovechando mi distraimiento, entretenía su vista en mis pezones que marcaban la pechera; carraspeó cuando nuestras miradas se cruzaron y de forma seductora murmuró:
_Pao se perfectamente todo lo que se puede hacer con aquello…
_Jajaja no te lo estoy  preguntando!!! solo leía la nota!!!                          
_ Jajaja Lo se linda, solo bromeaba, pero a veces las bromas  resultan,  respondió  guiñándome un ojo.
Algo nerviosa desvié la vista hacia el regalo y sin atinar que decir indagué:
_Y porque no me lo entregaste antes eh?
_Puedo responder a cualquier pregunta menos a esa
_Humm así? Y a que se debe  tanto misterio?
_Cosas mías… no querrás saberlas…
_Ok, ok, y  lo de responder a cualquier curiosidad sigue en pie?
_Desde luego, soy un libro abierto para ti
_Por más intima que sea la pregunta?
_Responderé  a lo que quieras, si incluye una copa de vino
_Trato hecho!! Sonreí satisfecha y me dirigí al bar a servir dos copas de licor.
Al dar vuelta, de nuevo sus ojos descansaban sobre mí,  esta vez jugueteando en mis caderas, subiendo a mi cintura y descendiendo a mis muslos, sentí que perdía seguridad ante la insistencia de su mirada y apresurando el paso me senté en el sofá junto a él.
Mentalmente trate de formular una pregunta, quizá me arriesgaba a ser malinterpretada pero necesitaba la opinión de un hombre y Carlos me daba la sensación de tener experiencia en el asunto, así que sin más aspavientos me lance:
_Que tiene de bueno el sexo anal que les  gusta tanto?
Levantó un poco las cejas como si nuevamente le sorprendiera mi atrevimiento, bebió un sorbo de vino e interrogó:
_No te gusta? o asumes que no te gusta, porque no lo has probado?
_La que hace las preguntas soy yo, que no se te olvide eh
_Jajaja ok ok pero esto te costara más de una copa de vino
Sonreí como respuesta
Se reclinó en el sillón, cruzó la pierna, y empezó a tratar el asunto de manera algo formal
_El sexo anal a mas del inmenso  placer físico que te lo voy a detallar después,  conlleva  una parte sicológica, particularmente me encanta por que es un reto conseguirlo, la mayoría de las mujeres no se lo dan a cualquiera, sino a alguien que  ha sabido llevarlas a niveles altos de excitación y lograrlo te hace sentir bien como hombre. También tiene cierta implicación de dominio, la posición a cuatro patitas te hace sentir dueño de la mujer, fantasear con que tienes una esclava a tu disposición para hacer con ella lo que quieras, además…
Mientras él desvariaba con su clase educativa, casi sin darme cuenta baje la vista por sus pectorales, tenia dos o tres botones de la camisa abiertos, y se alcanzaba a ver algo de la vellosidad de su pecho,;brazos fuertes, espalda amplia, con la típica figura de un hombre dedicado al deporte. Sin poder evitar recordé aquella tarde…. sus besos, su lengua tibia, sus manos cálidas, su respiración agitada, su sexo endurecido…
El notó mi distraimiento y pasando su mano por mi mejilla malintencionadamente murmuró:
_No prestas total atención, así que temo que termines reprobando el examen que te tomaré al final de la clase….
Un escalofrío me recorrió por la espalda, y una leve contracción inquietó mi sexo. Posó su mano en mi rodilla y añadió:
_Tienes muchas curiosidades sobre el sexo anal cierto? Ven, ven te lo explico todo, dijo mientras me hacia señas de que recostara mi cabeza sobre sus muslos.
Sin objetar a sus indicaciones, me recosté en el sillón, dejando mi cabeza sobre sus piernas, el tomó mi mano y continuó:
_Mira chiquita, debes hacerlo cuando realmente estés convencida de querer intentarlo, cuando tu cuerpo te de las señales de que no quiere esperar mas por probarlo, desde luego siguiendo un preludio que te tenga en los límites de la excitación, así en lugar de dolor, sentirás placer, o al menos una mezcla de las dos cosas.
La excitación es la clave en esto, mira por ejemplo las caricias en tus senos cumplen con la función de preparar el camino, hay que tomar tiempo en masajear tus tetitas, en tirar de tus pezones hasta que se hinchen, y luego despacio pasarles la lengua, particularmente me pasaría largos minutos besándolos, lamiéndolos hasta hacerte gemir de gusto, los succionaría con fuerza y luego perdona la frase, pero te los mamaria bien rico…
Tan solo de escucharlo sentí como mi cuerpo se afiebró, mis pezones se tensaron como si tuvieran hambre de esas caricias, pero él se limitaba a relatar y a acariciar mis hombros. 
_No perdería oportunidad de acariciar tus muslos, besaría tus tobillos, tus rodillas hasta que por tu propia cuenta empieces a separarlos permitiéndome el acceso a tus ingles, pero si crees que me comería tu sexo, te equivocas, te haría esperar por ello, y me retiraría a acariciar tu pubis, a besar tu vientre y a morder tu cintura, bueno también pasearía mis dedos por tus labios vaginales…
Me estremecí sin poder evitarlo, supongo que  notaba mi estado de éxtasis sin embargo preguntó:
_Estas bien? Sucede algo?
_No, nno nada, respondí en medio de un suspiro
_Que bien…entonces continuo: a estas alturas tu clítoris estaría erecto,  y bordeándolo con mis dedos te arrancaría los primeros gemidos, estoy seguro que tus piernas se abrirían al máximo, y en ese momento te introduciría un par de dedos, los movería suave al principio luego aceleraría como si te estuviera cogiendo…
Era dificil resistir, apretaba mis piernas queriendo guardar mi compostura, pero el infierno que sentía, me hizo doblarlos haciendo que la bata se recoja, quedando mis muslos desnudos; los ajusté muy fuerte en un intento de controlar mis ganas
_Ves, tú eres una niñita buena y mantienes cerraditas las piernas, no todas son así, otras se abren y  gozan de buenas estocadas….
Era un perfecto desgraciado, estaba jugando con mi mente, doblegándola, excitando mi parte cerebral a tal punto que ya se veían los estragos de la lujuria en mi cuerpo, mis pezones parados, mis labios entreabiertos, mis pechos expulsados hacia afuera; afortunadamente no veía mis ingles mojadas, pero intuyo que hasta percibía mi olor de mujer.
_Como te decía, después de varios minutos de agazaparte mis dedos, me metería entre tus muslos y con mi lengua probaría el sabor de tus pliegues, labios mayores, labios menores, entrada vaginal, todo ese coñito rico terminaría lleno de mi saliva. Subiría a tu ombligo… por cierto no te he contado que  soy fanático de los ombligos, verdad?  la forma del ombligo dice que tan sensual puede ser una mujer… anda Pao déjame ver el tuyo…
No pensaba con coherencia, tampoco meditaba que para mostrárselo debía subir mi bata y a más de exhibir mis muslos, vería mi tanga, mi pubis, mis caderas, pero afiebrada como estaba  respondí con monosílabos entrecortados
_Ah…este….ssi …
Puso sus manos en mis muslos, los acarició suavemente desde mis rodillas hasta la parte superior, subiendo y bajando, luego con sumo cuidado deslizó mi batita hacia mi cintura dejando a la vista las braguitas transparentes que protegían mi pubis. Acarició mi vientre, e introdujo repetidas veces su índice en mi ombligo  como si me lo follara suavemente.
_Epa!! justo como lo imaginé…tienes un ombligo precioso, pequeño, estrecho…haría maravillas en él, supongo linda, que todos tus orificios… son así de excitantes….
Me arrancó otro gemido, parecía ser que en los últimos minutos era mi única forma de respuesta..la excitación me tenía no solo tonta, sino hasta muda
De cuando en cuando, Carlos subía y bajaba su mano por mi brazo rozando ligeramente la parte exterior de mi senos, ese pequeño roce me ponía literalmente cachonda pero el fingía mantenerse ajeno a mi excitación y continuaba con sus palabras que no tenían otra intención que calentarme hasta ofuscarme
_Donde nos quedamos mamita? Ahh si, en que metería mi lengua en tu ombligo, percibiría tu pubis, y ahora si bajaría a lamer completamente tu coño  delicioso, le daría lenguazos desde tu parte trasera, me comería toda la línea de tu sexo, y de cuando en cuando te introduciría la lengua follándote el culito…
A estas alturas la excitación era incontrolable, me estremecía de placer, mis pezones estaban a reventar, y sabiendo que ya no habría resistencia de mi parte chantó una mano a escasos centímetros de mi seno, yo ansiaba que los apretara que tirara de mis botones , y se los comiera, pero él apenas, rasqueteo mis pezones, que se levantaron como un par de soldados de soldados listos para la guerra.
Luego con la tranquilidad de quien sabe que tiene la batalla ganada, metió la mano por dentro de la bata y agarró de lleno mis senos, hurgoneaba ente ellos, los amasaba, me manoseaba sin prisas como si tuviera toda la noche para volverme loca de excitación; como siempre yo tan solo respondía con gemidos 
_Ahhh… Ahhhhhh
_Así mija asii….así responde una putita,…ábrete linda, ábrete, que quiero revisar si estas lista.
Obediente separé mis muslos, introdujo sus dedos dentro de mis braguitas, y me descubrió totalmente húmeda
_Ahhhh que rico ábrete, ábrete mas que quiero explorarte profundo
Sus palabras me volvían loca, ansiaba que me cogiera que me diera una buena paliza, que me reventara hasta el alma, y queriendo demostrárselo me abría completa, para que hiciera en mi sexo todo lo que se le antojara.
Al fin se inclinó sobre mis pechos lamiendo mis aureolas; no se si me enloquecía mas, sus dientes rasgando mis pezones, sus labios succionando mis pulpas, o el inclemente vaivén de su pulgar en mi clítoris
Ya no quería esperar más, di vuelta, mi rostro quedo a escasos centímetros de su pene, estaba tan cachonda que yo misma abrí su pantalón y me incline a chupársela, se la comía con desesperación mientras el empujaba su pelvis queriéndome llenar de  toda su herramienta. No me cansaba de comerla, ni de apretar los testículos en busca de su leche, mientras Carlos eufórico sobajeaba mi trasero.  
Me ordenó colocarme cuatro en el sillón, y él se ubico tras de mi, masajeo mis senos, y haciendo a un lado la tanguita introdujo su pene en mi coño, me lo hundió de golpe arrancándome un largo gemido, preludio del glorioso mete y saca repetitivo
_Esto te gusta no?, golfilla que delicioso lo tienes ahhhhhhhhhh
Lo empujaba con fuerza, con furia, al mismo ritmo que mis caderas echándose hacia atrás para lograr más profundidad, no necesité mucho y acompañada de incesantes gemidos me corrí.
Caí de bruces sobre el sillón, y él con el mayor de los cuidados separo mis muslos, y se lanzó a darme una comida de coño, diantres!!! cómo podía hacerlo tan delicioso, su lengua , sus dientes , sus dedos, ufffffffffff
_Más.. sigueee  asiiii sigue así Carlos…
_Ahora viene lo mejor putita, se me acaba de antojar inaugurarte, lo entendiste zorringa?
Un estremecimiento me recorrió, no se si por sus palabras o por la suavidad de su lengua invadiendo mi culito, era una sensación tan extraña y sin duda un morbo tremendo sentir los besos tibios de un hombre  profanando aquel lugar inexplorado.
Estando en cuatro separó mis glúteos, e intercalaba la humedad de su lengua con un suave masaje en la entrada de mi orificio, me había debilitado tanto mentalmente, que yo no necesitaba de preludios, quería que me la introdujera toda.
Tomó un poco del lubricante que yo había comprado para que Ricardo me inaugurara, y con suavidad fue introduciéndome sus dedos, al principio mi cuerpo rechazaba la sensación de ser asediada, pero sus manos magreando mis pechos, era el estimulo perfecto para dejarme hacer.
Una vez acostumbrada al ir y venir de sus dedos, colocó la punta de su miembro en  mi cola, haciendo pequeños movimientos circulatorios sobre ella, y dando suaves golpeteos que permitieran el ingreso del glande.
 Su pene presionó la entrada, la primera impresión fue de un dolorcillo que me hizo aquietarme, un nuevo intento me provocó un estremecimiento; ardió un poco, era como si la piel se rasgara ligeramente
Con suavidad continuó empujando hasta que emití un gemido al abrirse mis carnes, por acto reflejo coloqué mi mano en su pelvis deteniéndole de hacer mas presión, se detuvo unos segundos mientras yo cerré los ojos tratando de concentrarme en las sensaciones, calor, tibieza, tirantez en la cola, pero aun así me llenó el morbo de saber cuanto había entrado y botando mi mano hacia atrás la pasee por su pene, notando que al menos el glande ya estaba en el interior.
Estaba algo tensa, pero sus dedos estimulando mi clítoris me hacían olvidar del ligero dolor que sentía, sus movimientos lentos y acompasados empezaron a abrirme sin mayores contratiempos, tanto que comencé a mover mis  caderas buscando por mi propia cuenta acelerar la penetración. Centímetro a centímetro fuimos ganando terrero y a medida que su pene entraba desgarrando mi culito, disfrutaba de la deliciosa sensación del placer mezclado con dolor.
Esa hambre de sentir más, de querer ser llenada a plenitud, manifestada por el suave contorneo de mi  trasero, le daba la seguridad de que mi cuerpo no solo soportaba más presión, sino que necesita ser coronada de una vez.
Empujó fuerte arrancándome el jadeo mas fuerte de la noche, había ingresado profundamente, tanto que al rozar mis dedos por su pubis descubrí que no quedada un centímetro por meter, todo se perdía en mi interior
Nos quedamos quietos, el sudor de su frente de cuando en cuando caía sobre mi cuerpo y sus manos  como garfios se atenazaban a mis caderas. La retiró un poco, despacio y no puedo negar que el desgarre me hizo quedar casi inmóvil, mas sus manos dedicadas a darme placer estimulando mi clítoris me hacían desear  seguir siendo ensartada. Mis gemidos de gusto lo animaban y empezó a mover las caderas con más fuerza…
_Que puteria!!! Que deliciosa te vez ahhhhhh te estoy coronandoo
_Ahhhh Sigue..sigue nooo pares….. asiii..toda …toda…
_Claro que la tienes toda!! deberías verlo putita no queda nada fuera
Tomándome de la cadera me hizo hacia atrás, y estirándose un poco buscó algo en la mesilla de centro, quise ver de que se trataba  pero no pude hacerlo  y el continuó dándome profundo. Mis gemidos eran incesantes, estaba descubriendo lo que es el sexo anal y lo estaba disfrutan como un guarra.
Una extraña sensación de espasmos en mi culito me hizo empujar con fuerza hacia atrás, buscando el fondo, estaba llegando a límites desconocidos de placer y unas fuertes contracciones en mi sexo acompañaron mi más intensa corrida.
Mi muslos temblaban y mis brazos perdían fuerza, mis gemidos de cachondez, se mezclaban con los jadeos de Carlos; empujó sus caderas en movimientos rápidos y cortos que permitían una fricción mas continua y en medio de un gemido  llego hasta lo profundo, se quedo allí quieto,  totalmente adherido a mi, mientras una ola de líquidos inundaron mi orificio, haciéndome disfrutar de nuevos espasmos.
La retiro despacio, parte de su corrida se impregno en mis glúteos y unas cuantas gotas cayeron en el sofá como prueba de aquel perfecto momento.
Luego de tomar una ducha y de relajarnos un poco terminamos en mi cama, me abrazó desde atrás y susurró
_Te tengo un obsequio especial, espera que te lo muestro
Solté una carcajada
_jajaja Cuando hiciste eso eh??? No me di cuenta!!
_jajaja disfrutabas demasiado como para que pudiera notarlo, y quería que lo vieras desde mi perspectiva
_Me di cuenta que tomaste algo de la mesilla de centro pero la verdad no le di importancia, déjame, déjame ver bien
Nuevamente dio un clic y volvió a reproducirse el video tomado con su celular mientras cachondeábamos, la imagen de su pene desapareciendo en mi trasero, mis movimientos alocados buscando mas profundidad, los gemidos de goce,  mi carita de perra mientras me corría, y al final una imagen desenfocada causada por el temblor de su cuerpo al eyacular en mi interior…la ultima toma totalmente movida apuntaba al sillón, pero no dejaba de oírse nuestros gritos de placer.
_Ufffffff  vaya obsequio,  parezco toda una guarra
_Una guarra preciosa sin duda
_Me pasas el video a mi celu?
_Claro, es tuyo, así cada que lo veas piensas en mi
Al tener el video en mi dispositivo,  di unos cuantos clic y solté una carcajada de verdadero deleite
_Jajaja Carlitos a que no sabes lo que hice… Se lo acabo de enviar a… Ricardo!!!
_ Que hiciste que????
_Siempre dijo que quería verme gozando y disfrutando como una guarra no? Pues ahí me tiene!!!
No acaba de decir la última frase y mi teléfono timbro repetidas veces causándome aun más satisfacción. Era Ricardo. Apague el teléfono y musite: Venganza ….dulce venganza… darle a su amigo lo que él siempre quiso…
Carlos me miraba furioso, echo la sábana a un lado y empezó a vestirse
_Tamaño lío en el que me has metido!!
Coquetamente respondí:
_ Pero valió la pena  o no?
_Ssi, si valió la pena, pero no era necesario llegar a tanto..
_Pues se lo merece !!!!
Suavizando sus gestos respondió
Y yo que me merezco?
Lanzándome a su cuello murmure:
_Tú te mereces mis besos ….todos mis besos…
_mmm solo tus besos? Yo creo que también  un par de buenas nalgadas y… algo mas…
_algo mas?? Jajaja pues no me hagas esperar tanto…
 PARA CONTACTAR CON LA AUTORA:
leonnela8@hotmail.com

Un comentario sobre “Relato erótico: “Obsequio especial” (POR LEONNELA)”

  1. Los relatos son muy buenos pero las fotos como que no van con la trama…se que ayudan a darte una idea de como pueden ser las chicas pero en mi opinión muy personal únicamente deberías adicionar una o dos…que como dices son tus musas.

    Saludos …los relatos excelentes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *