En una exclusiva área comercial de la ciudad la gente recorre la avenida como es habitual, varias personas pasan ante la puerta de una de las nuevas y elegantes salas de estética de la compañía Baxter Health Care & Spa, algunas de estas personas son mujeres jóvenes y profesionales que trabajan en los grandes edificios de oficinas y comercios cercanos, muchas de ellas se detiene un momento a contemplar las grandes pantallas publicitarias colocadas en la entrada de la sala, donde se anuncian los novedosos tratamientos que brindan a la exclusiva clientela. Varias de estas chicas desearían poder atenderse en estas exclusivas salas. Dos de ellas, jóvenes empleadas bancarias, vestidas de faldas azules, zapatos de tacón, blusas blancas y chaquetas azules con el logo del banco al que pertenecen, observando ahora como una sonriente chica de por lo menos 20 años habla sobre el tratamiento recibido en los Salones y Clínicas Baxter donde la ayudaron a perder diez kilos, arreglaron su cabello, la ayudaron con su maquillaje y mejoraron su autoestima en pocas sesiones y a un mínimo costo.

Ambas chicas comentan entre risas que obviamente la chica del comercial recibido en la clínica más de lo que dice, pues al comparar sus fotos de “antes y después” hay un notable aumento en el tamaño de sus senos.

– Claro que si me amentaran dos o tres tallas más de busto me sentiría mucho más feliz.

– No seas tonta por lo menos tu no lo necesitas, yo no encuentro forma de quitarme estos kilos de más.

Mientras ambas chicas conversan y ríen sobre lo que ven en la pantalla, un automóvil se detienen frente a la sala de estética, del auto baja una chica de por lo menos 22 años, vistiendo, una blusa azul, falda blanca y zapatos bajos, su aspecto es algo descuidado y su mirada distraída y triste, entra sin prestar atención a las chicas y habla con la recepcionista.

– Hola mi nombre es Elizabeth Hills, tengo una cita para hoy, la Dra. Carol Arellanos la hizo por mi.

– Bienvenida Señorita, llene este formulario y póngase cómoda mientras preparamos una sala para usted, en unos minutos una de nuestras especialistas le atenderá.

Elizabeth toma asiento y se ponen a llenar los datos solicitados en el formulario, mientras lo hace observar todo a su alrededor, todo es muy elegante. La recepcionista le sonríe a Elizabeth mientras orden algunos expedientes y contesta algunas llamadas telefónicas. La chica usa una blusa celeste y una minifalda negra muy corta la cual deja notar sus esculturales piernas cubiertas por medias de seda negra que son sostenidas por un juego de ligueros de igual color, lo que le da una apariencia extremadamente sensual.

Afuera las chicas del banco siguen observando la pantalla, y detienen sus comentarios y risas, al observar llegar de María Patricia Zurita, la presentadora del noticiero estelar del canal 23. La chica avanza con su paso elegante sobre unos zapatos de tacón de aguja de casi tres pulgadas, las atléticas y perfectas piernas, sostienen un cuerpo delicioso compuesto por torneadas caderas y trasero de avispa, una diminuta cintura y un par de senos redondos y firmes talla 34C, todo esto coronado con un rostro angelical, piel clara, ojos verdes y larga cabellera negra que en forma de rizos cae a sus espaldas.

Al pasar junto Elizabeth le obsequia una sonrisa y se dirige hacia la recepcionista, la cual de recibe de pie y extremadamente feliz de verla.

– Bienvenida Srta. Zurita, es un honor tenerla vuelta.

– Gracias Angelina. Tengo un reservado VIP y para la sesión de esta tarde ¿está todo listo?

– Por supuesto señorita, puede pasar, ya le están esperando.

Angelina entrega a la recién llegada una tarjeta electrónica, que es recibida con una sonrisa y sin decir más la joven camina hacia una puerta de cristal que se abre inmediatamente después que la tarjeta es colocada en la cerradura electrónica.

Elizabeth ha seguido en cámara lenta cada uno de los detalles de la llegada de esta famosa de la televisión, y en su mente empieza a aparecer dudas sobre si es realmente una buena idea atenderse en un salón de belleza tan prestigioso, total que ella nunca sería una chica tan hermosa como Patricia Zurita. Estos pensamientos empiezan a ganarle cuando nuevamente se escucha el sonido de la cerradura electrónica del área VIP, pero está vez los ojos de Elizabeth se quedan fijos en una chica casi tan hermosa como Patricia Zurita, la ve avanzar hacia ella, sus cabellos rubios y recogidos en una trenza, ojos azules y su cuerpo perfecto cubierto por un sexy uniforme blanco que se encarga de marcar sus curvas y realza su busto, donde sobre el seno derecho está bordado del logo de la Clínica Baxter y una placa dorada donde se puede leer Lourdes en letras negras de molde. La chica extiende su mano y con una sonrisa de dice:

– Hola Elizabeth mi nombre es Lourdes, seré la encargada de atenderte el día de hoy, por favor acompáñame tenemos una sala esperando por ti.

Con Elizabeth aún sin reponerse de la primera impresión, Lourdes la guía a través de la puerta de cristal hacía las salas VIP. Avanzan por un corredor donde a cada lado pueden observarse de tres a cuatro puertas y casi al final del corredor entran a una de las salas.

– Bienvenida, esta es una de nuestras salas más exclusivas, junto al vestidor tienes una bata para que te cambias y te pongas más cómoda para la sesión, mientras lo haces yo prepararé tú champú.

Elizabeth aún nerviosa tomar la bata y entra el vestidor, tímidamente empieza a desvestirse hasta sólo quedar en su ropa interior, se coloca la bata y sale para reencontrarse con Lourdes, la cual espera de pie junto a una silla muy parecida a la que usan los dentistas. Lourdes con un gesto de manos la invita a sentarse, Elizabeth se sienta y Lourdes inicia el tratamiento.

– Estás muy tensa Elizabeth relájate, todas las que trabajamos aquí lo hacemos para que te sientas tranquila y relajada. Verás que cuando terminemos esta sesión te sentirás totalmente diferente, empezaremos por tu cabello.

– La verdad es que es la primera vez que estoy en un lugar como éste, realmente no sabía si debía venir.

– Bueno Elizabeth ya está aquí deja todo en mis manos.

Lourdes acciona una palanca junto a la silla y lentamente Elizabeth sientes como la silla se va reclinando, hasta colocarla en una posición semi sentada y su cabeza inclinada hacia atrás queda justo sobre el área de lavado, con una manguera pequeña Lourdes empieza a humedecer el cabello y a masajear su cabeza, poco a poco va agregando algunos químicos mientras de comenta el uso de cada uno de ellos y le da algunos tips sobre un buen lavado y cuidado del cabello, Lourdes sigue agregando más y más químicos a la espuma del champú y sus manos expertas masajean el cuero cabelludo de Elizabeth la cual se empieza a sentir mucho más tranquila y relajada.

– Tienes un cabello precioso… ¿No has pensado en usar un tono mas claro y llamativo, un rubio tal vez?, te quedaría genial.

– La verdad nunca me ha gustado el tono rubio… no me gustaría cambiar el color, así me siento bien.

– Deberías pensarlo, los cambios siempre son interesantes…

Lourdes seca sus manos mientras le recomienda a Elizabeth utilizar un juego de audífonos en los cuales puedo oír música relajante mientras ella lava su cabello, Elizabeth accede y se colocan los audífonos por los cuales inmediatamente empieza escuchar sonidos que le recuerdan el murmullo del mar, la brisa fresca y algunos sonidos más que no logra reconocer, rápidamente Elizabeth empieza a sentirse más relajada y tranquila, poco a poco se va quedando dormida por los sonidos de los audífonos y el masaje en su cabeza. Los aromas que llegan a su nariz no son los usuales que llenan una sala de belleza, son esencias de flores y aromas de velas aromáticas encendidas en el lugar.

Los químicos que Lourdes ha puesto en ella por medio del champú son absorbidos rápidamente por su piel y entran en el torrente sanguíneo llenando su cerebro y haciéndola entrar en un estado de completa relajación, los mensajes subliminales que le llegan a través de los audífonos terminan por aturdir a la indefensa Elizabeth, la cual sin la menor resistencia inicia su proceso de conversión.

Elizabeth sigue aturdida mientras Lourdes, sigue limpiando su cabello y su cabeza, en minutos el aturdido cerebro de Elizabeth empieza asimilar los mensajes subliminales que le llegan por su audífonos, los cuales le ordena relajarse y sentirse tranquila, ella necesita estar tranquila y obedecer los mensajes, no hay nada más gratificante que obedecer, ella necesita ser obediente, ella confía absolutamente en Lourdes. Lo minutos siguientes y Lourdes tranquilamente sentada junto a Elizabeth sonríe cuando empieza a observar cómo los labios de la chica empiezan a murmurar los mensajes que recibe.

Terminado el champú, Lourdes coloca un secador de cabello la cabeza de Elizabeth, mientras Elizabeth sigue murmurando los mensajes.

Unos minutos después Lourdes apaga el audio y poco a poco Elizabeth empieza a despertar, encontrando a una sonriente Lourdes a su lado, toma la mano de la aturdida chica y empieza a masajear las manos con una loción humectante para empezar con la manicura. Mientras tanto empieza a conversarle.

– Bienvenida otra vez, parece que te esta gustando mucho tu sesión. ¿Ves qué todo ahora esta mejor Elizabeth? ¿Confías en mi verdad Elizabeth?

La respuesta es una sonrisa tonta y una mirada aturdida por parte de la chica.

– Me encanta lo relajada que estas, me encantaría saber más de ti, pareces una chica muy interesante a parte de linda. ¿Vives lejos de aquí?

El aturdido cerebro de Elizabeth empieza a luchar por armar ideas y responder a la pregunta. Ella confía en Lourdes y necesita contestar a sus preguntas. Arrastrando las palabras contesta con algo de dificultad.

– Vivo… al otro lado… de la ciudad…

– Que bueno, debe ser un lugar muy tranquilo, ¿Vives con alguien?

– Vivo sola… tengo un gato se llama Pelusa

– Muy bien me encantan los gatos son tan cariñosos y tiernos, tu pareces muy tierna Elizabeth.

Las caricias de Lourdes sube de las manos, al brazo y Elizabeth siente un extraño hormigueo en su cerebro y sin quererlo empieza a sentirse algo excitada. Las preguntas de Lourdes continúan y el cerebro de Elizabeth empieza a detectar un patrón que le indica que mientras más conteste las preguntas, más relajada y feliz se sentirá. Ella confía completamente en Lourdes y necesita contestar sus preguntas. Los minutos pasan y las preguntas pasan de ser casuales a muy personales, pero ya para este punto Elizabeth contestaría casi cualquier cosa. Es como un juguete de cuerda que hablara hasta que la cuerda se le acabe.

– Así que no tienes novio desde hace tres meses, que tonto debe ser ese chico, eres una chica tan hermosa.

Lourdes acaricia el rostro de una ya muy excitada Elizabeth y peina sus cabellos.

– Y dime, ¿Cómo haces para pasarla sola tantas noches?

– Pues yo… me masturbo algunas veces por semana.

Elizabeth apenada rompe el contacto visual y su rostro se torna color carmesí.

– No tienes por que apenarte, Lissy, te contare un secreto, yo también lo hago algunas veces por semana cuando no tengo a nadie a mi lado. Yo tengo un vibrador así no necesito a un chico pues mi vibrador siempre esta a mano, y no se cansa nunca, sabes a lo que me refiero, deberías conseguir uno. Aunque es una lastima que una chica tan linda y con un cuerpo tan bello no tenga a alguien con quien compartir sus noches… Bueno déjame colocar la silla en su posición normal para terminar con un maquillaje sencillo y dar los últimos toques a tu peinado, te veras y sentirás como otra persona cuando terminemos.

Lourdes activa la silla pero no responde, la acciona otra vez pero vuelve a fallar, disculpándose con una sonrisa le explica a Elizabeth que algunas veces eso pasa por desajustes en el mecanismo y que lo resuelve poniendo mas peso en la silla. Sin decir más Lourdes se coloca sobre la silla donde Elizabeth queda casi como un emparedado entre la silla y el cuerpo de Lourdes, donde esos hermosos senos quedan a la altura del rostro de Elizabeth que los contempla y empieza a embriagarse con el aroma que emana el cuerpo de la chica. Repentinamente la silla se inclina a su posición natural y Lourdes inicia el maquillaje.

Minutos después el maquillaje esta terminado y una sonriente Lourdes muestra los resultados de la primera sesión a Elizabeth que con un nuevo semblante se contempla en el espejo sintiéndose hermosa. Los químicos que la mantenían aturdida, ya han hecho su labor y son asimilados por su cuerpo así como los mensajes han sido grabados en su cerebro sin dejar rastro alguno para la mente conciente de Elizabeth.

– Bueno es todo por hoy Elizabeth, has quedado hermosa.

– Gracias Lourdes.

– Es una lastima que solo puedas venir esta vez a ponerte tan hermosas.

– Si es verdad, bajo tus manos y cuidado cualquiera es hermosa… voy a cambiarme.

Elizabeth entra al vestidor y rápidamente se cambia de ropas, lista para salir, se mira al espejo y se siente hermosa y tranquila. En la puerta del VIP Lourdes la espera, al llegar le sonríe mientras dice:

– Se que no es propio hacer esto pero, toma esta tarjeta electrónica y dásela a Ángela en la recepción, ella te programara tu próxima cita.

– No, no Lourdes no puedo aceptar eso, menos si puedo darte problemas.

– No te preocupes, se como resolverlo y me agradara atenderte nuevamente. ¿Confías en mi verdad Elizabeth?

Lourdes toma delicadamente la mano de Elizabeth y luego sube por su brazo casi acariciándola, Elizabeth siente un hormigueo en su cerebro y responde.

– Confío en ti Lourdes, me… me encantaría volver…

– Entonces no se hable mas toma esto y ve a la recepción, ¿confías en mi verdad Elizabeth?

– Confío en ti Lourdes, Gracias por todo Lourdes, volveré pronto…

Lourdes se le acerca y se despide de ella con un beso en la mejilla que por unos milímetros no rosa los labios de Elizabeth que se siente algo atontada y excitada al percatarse de que hubiera deseado besarla en eses momento.

Elizabeth sale del VIP y camina por el pasillo en dirección a la recepción, aun confundida por la despedida pero realmente contenta, al llegar entrega la tarjeta a la recepcionista que la despide con una sonrisa mientras le indica que el próximo viernes tendrá su siguiente sesión, la chica sale del lugar y tomando su auto se mezcla entre el trafico.

Dentro del salón Lourdes termina de recoger las cosas en el privado casi lista para su siguiente clienta y una puerta secreta camuflada en la pared lateral se abre permitiendo la entrada a Helen Bells que como siempre luce extremadamente sensual y algo intimidante en un traje sastre ejecutivo, de falda, blusa y saco acompañando todo el atuendo con sus zapatos de tacón de aguja, medias de seda y ligueros, debajo no hay ni sostén ni bragas pues no las necesita. Lourdes voltea a mirar a la recién llegada y siente como su coño se empieza a humedecer y sus jugos empiezan a escurrir. En su mente solo sabe que necesita obedecer, ser una buena chica y obedecer a Helen pues ella confía totalmente en Helen, obedecer es placer. Helen camina con paso decidido hasta ella y le dice:

– Lo has hecho muy bien Lola, has sido una muy buena chica, buena chica…

– Gra…cias, gracias señora, solo quiero obedecerla.

– Muy bien cuéntame todo.

Helen camina a la silla de atención y sin más abre sus piernas apoyándolas en dos soportes que aparecen bajo la silla al activar un botón, dejando a la vista de Lola ese apetecible coño que la controla y domina, Lola enfundada en traje blanco se arrodilla frente a Helen y empieza a lamerla y alterna las atenciones de su boca experta, contándole lo que Helen quiere saber.

– Candidata N00104, Elizabeth Hills, 23 años, arquitecta, soltera, sin parientes cercanos, referida por la Dra. Carol Arellanos…

Se detiene mientras su lengua recorre cada centímetro de ese coño que mantienen su mente prisionera, saborea cada jugo y aroma que la controla y su lengua sube y baja dando placer a su dueña…

– … los sensores detectaron que su Nivel de Libido al llegar era de 0.5, y su Nivel de Condicionamiento era de 4.20, las drogas de la Dra. Arellanos han sido efectivas en Elizabeth en un 80%…

Helen toma la cabeza de Lola y la entierra en su coño mientras Lola alterna movimientos circulares sobre el coño y hace que su lengua penetre lo más posible ente los labios vaginales, los gemidos de Helen no se hacen esperar elevando la excitación de Lola. Helen sigue acariciando los cabellos de Lola que a su vez sigue encharcando su propio coño con sus jugos pero no puede masturbarse pues no se lo han ordenado.

-… fuerte candidata para nivel 3, se inicio su condicionamiento. Al terminar la primera sesión su Nivel de Libido era de 3.5 y su nivel de Condicionamiento era de 6.3. Se le implantaron las órdenes normales y las órdenes control de avance para…

Una alerta sonora detiene las acciones y una muy excitada Helen revisa su agenda teléfono, donde acaba de recibir un mensaje. Le ordena a Lola detenerse y levantarse, del bolsillo del saco extrae una cadenilla de plata con un broche y mirando a Lola sostiene la cadenilla ante ella.

Lola no necesita recibir ninguna otra orden, simplemente abre los botones de su traje blanco desde la piernas hasta la cintura, revelando sus hermosas piernas cubiertas de medias de seda blanca, ligueros a juego y su coño húmedo sin bragas. Con ambas manos Lola separa sus labios vaginales y esto permite a Helen encontrar rápidamente el arito de plata colocado en el área del clítoris. Allí coloca el broche de la cadenilla que cuelga ahora desde su mano al coño de Lola, con un suave movimiento Helen hace caminar a Lola hacia la puerta oculta y la lleva de paseo como una perrita entrenada siguiendo a su ama por un pasillo detrás de los reservados VIP, al llegar a uno de ellos miran por un espejo falso y entran por otra puerta oculta.

Una chica asiática de por lo menos 20 años vestida con el mismo uniforme de Lola, pero a diferencia de ella, la chica asiática tiene fuera de su uniforme un enorme par de senos con aureolas rosadas con piercing de arillos de plata, esta de pie al lado de una de las sillas de atención. En la silla una completamente desnuda y excitada Patricia Zurita bombea su coño, sosteniendo con su propia mano, un vibrador de tamaño medio mientras la chica asiática acaricia sus senos y le besa apasionadamente, alternando esto con colocar sus hermosos senos en la boca de Patricia que los lame, mama y observa con absoluta devoción.

La chica asiática voltea al escuchar la puerta y colocándole unas gafas de realidad virtual a Patricia se aleja de ella para recibir a Helen y a su sumisa mascota Lola. Patricia recibe una sesión más de escenas sexuales donde mujeres son sometidas y controladas en diferentes locaciones por hombres y/o mujeres dominantes, que las domestican al punto de hacerlas hacer cualquier cosa que les pidan.

– Bienvenida mi señora, me ordeno le avisara en el momento en que la candidata N00133 estuviera a punto de romperse.

– Muy bien Mitsuki, has sido una buena chica, déjame ver como terminas con ella.

Helen avanza hacia la silla y observa a Patricia convulsionar mientras es sometida al condicionamiento mental, se coloca detrás de Lola y sin mas empieza a desabotonarle la parte alta de la bata dejando al alcance de sus manos los exquisitos senos de Lola, que simplemente deja que Helen juegue con sus tetas, Helen observa como Mitsuki retira las gafas y Patricia observa la escena de un par de chicas topless a su alrededor y una total extraña acariciando a una de ellas mientras le besa el cuello.

– Su Nivel de Libido ha superado el 9.8 y su Nivel de Condicionamiento es total.

Mitsuki toma el rostro de Patricia con una mano mientras con su otra mano sostiene ahora el vibrador que Patricia sostenía, empieza a bombearla rápidamente y mirándola a los ojos le dice:

– ¿Confias en mi verdad Patty?

– Aaaaaggg siiiiiii…. Confío en aaaaggg… confío en ti…

– ¿Dime lo que eres Patty?

– Soy una dócil, obediente y sumisa mascota… aaaaagggg…

– ¿Te gustan mis senos?

– Me encantan tus senos…

– Entonces atiéndelos Patty

Patricia levanta su cabeza hasta los senos de Mitsuki y tomándolos con sus manos los acaricia, besa, mama y lame como si su vida misma dependiera de darle placer a la chica con sus manos y boca. Al otro lado Lola no puede dejar de correrse y gemir al ser sometida por las expertas manos de Helen que ahora la sostiene con una mano acariciando su seno izquierdo mientras con su otra mano inserta dos dedos en el completamente mojado coño de Lola, le besa el cuello y lame su oreja mientras contemplan como Patricia luego de cuatro sesiones en el Salón de Belleza termina por perder absoluto control de su mente y su cuerpo.

Mitsuki ataca ferozmente el coño de la excitada Patricia y le dice:

– Me encantan tu cabello Patty, ¿recuerdas de que color era la primera vez que me visitaste?

– No lo recuerdo….

– Claro que no lo recuerdas, era castaño claro, te sugerí que lo pintaras de negro azabache pero tu dijiste que de ninguna manera lo cambiarias de color. ¿De que color es hoy tu cabello?

– Negro azabache aaaagggg…

– Muy bien Patty, buena chica, sabes me encantan tus senos…

Diciendo esto Mitsuki acaricia y besa los senos de la chica que esta a punto de correrse.

– Pero ¿sabes algo?, me encantaría que fueran mas grandes una o dos tallas más, ¿Qué te parece, te gustaría que fueran tan hermosos como los míos Patty?

– Siiii me encantaría tenerlos hermosos como los tuyos

– Los tendrás Patty, necesitas que sean más grandes y hermosos, te ayudaremos a hacerlos grandes y hermosos.

– Ufffff siiii sí quiero…. necesito…

– Necesitas correrte para mi Patty, necesitas correrte y dejar de pensar, obedecer es placer, tu quieres ser una buena chica y obedecer.

– Siiii eso quiero, dejar de pensar… aaaaggg… obedecer y cojeeeeer

– Entonces correte para mi Patty.

Justo en ese momento una señal se activa en uno de los dispositivos de la silla informando que los niveles de Patricia han llegado al máximo y la chica empieza convulsionar y a correrse una y otra y otra vez, Mitsuki se le acerca y tomando su cara hermosa con ambas manos le besa apasionadamente, explorando su boca con su lengua sin casi dejarle respirar. Al terminar su desconectado cerebro asimilara cada orden que le den, cada palabra quedara marcada a fuego para siempre en su subconsciente.

Mitsuki procede a colocar los audífonos en los oídos de una aturdida Patricia, que no demuestra ninguna emoción en su rostro el cual esta inclinado a un costado, solo se nota que sigue conciente por leves parpadeos en sus ojos verdes que miran al vacío y un hilillo de saliva escurriendo desde el borde de sus labios que se mueven al repetir los mensajes que recibe por los audífonos, los mensajes finales previamente preparados entran sin la menor resistencia en su mente haciendo que su cuerpo se convierta en un nuevo juguete sexual, una nueva máquina de placer a disposición de Industrias Fredensborg.

Lola igualmente termina corriéndose y Helen suelta la cadenilla ordenándole ir a terminar de recoger todo en el privado de Elizabeth. Mitzuki espera pacientemente los últimos 15 minutos de sesión de Patty. Luego de esto una complacida Helen observa como Mitzuki coloca una cadenilla en el piercing del clítoris de Patty y simplemente la lleva al baño como a una mascota y la ayuda limpiarse y a volver a ponerse la ropa con que llegara a la sesión.

Helen sale del privado y observa a Mitsuki darle las ultimas instrucciones a Patricia al despedirse, entre ellas olvidar cualquier cosa que pasara en la sesión hasta la siguiente orden implantada en su mente. Helen regresa a su oficina y observa a través de las cámaras de seguridad como la famosa María Patricia Zurita, recoge en la recepción un formulario de inscripción para el novedoso procedimiento de aumento de busto de la Clínica Baxter. El cual no es mas que llenar de nanomáquinas sus senos y que esas nanomáquinas se encarguen de aumentar su tejido graso dándole el volumen a sus pechos, una o dos tallas más grandes, mientras en su cerebro otras nanomáquinas se activan e instalan como receptores que sirven para encender y apagar su nueva personalidad de sumisa entrenada.

Con un par de ordenes en el teclado las pantallas de video cambian a las vistas de tres de las seis salas privadas donde en la primera sala una hermosa morena de enormes pechos esta sentada en la silla con su bata abierta, sus ojos cubiertos con gafas de realidad virtual y audífonos en sus oídos, mientras una chica pelirroja irlandesa de traje blanco de la Clínica Baxter le inserta un vibrador en el coño y arrodillándose en medio de las piernas de la morena comienza a darle una experta sesión de sexo oral ayudada por el vibrador que mete y saca del coño de la morena. En la base de la pantalla aparece en letras blancas sobre fondo negro el texto:

“Tercera semana; Vannesa Harper; 22 años; Oficial de Policía; Nivel de Libido: 6.8; Nivel de Condicionamiento: 7.9”

En la segunda pantalla una chica rubia aparece completamente desnuda, a cuatro patas mientras otra de las especialistas de la Clínica Baxter le inserta en el ano un dildo oscuro como su propia piel de ébano, sus senos oscuros de aureolas más oscuras se balancean al ritmo de las embestidas que da a la rubia, que simplemente sigue a cuatro patas siendo sodomizada y con su boca abierta deja escapar su saliva que escurre al piso, la especialista detiene la embestida y tomando un aplicador que contiene un líquido azul y lo aplica directamente a la base del cuello de la controlada rubia. Con esto la primera carga de nanomáquinas entra directamente al cerebro de la excitada rubia, allí esperaran hasta que todo el tratamiento termine y sean activados. En la pantalla el texto es el siguiente:

“Tercera semana; Michelle Vanderburgh; 24 años; Abogada Asistente del Fiscal de Distrito; Nivel de Libido: 7.2; Nivel de Condicionamiento: 7.5”

En la tercera pantalla una chica latina aparece cambiándose sus ropas en el vestidor, se le nota inquieta al quitarse toda su ropa y quedar en ropa interior antes de colocar su bata para iniciar su sesión. Se coloca la bata y se detiene justo antes de salir del vestidor, regresa sobre sus pasos y nuevamente se quita la bata sacándose el sostén y colocándolo sobre sus otras ropas, se coloca la bata, sale y se encuentra con una sonriente Lourdes que ya tiene todo listo para su champú.

“Segunda semana; Dennis Sandoval; 23 años; Ingeniera Química; Nivel de Libido: 4.6; Nivel de Condicionamiento: 6.7”

El teléfono de Helen empieza a sonar y ella lo contesta mientras sigue observando las pantallas.

– “Hola Helen, cuéntame que tal esta el nuevo establo”

– “Hola Amo Robert, todo marcha según lo planeado, dos nuevas candidatas están listas para la cuarta semana, cuatro candidatas en la segunda. La lista de reservaciones esta llena por los siguientes tres meses y la siguiente semana María Patricia Zurita estará visitando la Clínica Baxter para los implantes mamarios y la segunda fase de su adoctrinamiento”

– “Muy buenas noticias Helen, has sido una excelente chica, una muy buena chica, pronto tendrás tu recompensa”

– “Gracias Amo servirlo y condicionar estas nuevas esclavas es mi mayor recompensa”

– “Muy bien Helen, justo como te hemos programado, ahora se una buena chica y córrete para mi”

Helen empieza a correrse una y otra vez sin el menor control o voluntad, mientras observa por la pantalla a una dócil Dennis Sandoval con su cabeza cubierta con el secador y Lourdes sin ninguna resistencia abre la bata de Dennis y comienza a acariciar y lamer los erguidos pezones de la indefensa chica.

A diez minutos de Salón de Belleza, una Elizabeth renovada, hermosa y segura de si misma, estaciona su auto junto a unos locales comerciales. Al caminar algunas dudas y algo de vergüenza la invaden cuando entra en un Sex Shop. Todas las miradas se detienen en ella, mientras se toma su tiempo viendo la mercancía en exposición. Dos minutos después y con la mirada cómplice y picara de un joven que atiende el Sex Shop sale del lugar con su nuevo vibrador y se dirige a su auto. Al pasar por una vitrina mira su reflejo y decide que es tiempo de un cambio de guardarropa, algo mucho mas sexy no estaría mal, tal vez medias y liguero, una ultima mirada y se pone a pensar que también es tiempo de cambiar ese tono castaño de su cabello por algo más claro y llamativo, un tomo rubio tal vez….

Continuara…
PARA CONTACTAR CON EL AUTOR ESCRIBIDLE A:
blackfires@hotmail.com

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