como sabe el lector en el capítulo anterior después de follar en la posada a Isabel y Estefanía su hermana nos levantamos tarde y nos pusimos en marcha hasta valencia. Tuvimos que ir por parajes y caminos atravesando del campo ya que nos buscaba la santa inquisición. a mí por salvarlas a ellas de la hoguera y a ellas por brujas.

así que los principales caminos estaban vigilados por hombres de la inquisición dormíamos en el campo no podíamos hacer una hoguera pues llamaríamos la atención, pero si nos calentábamos entre nosotros. el lector se imaginará como. estábamos en el campo por la noche tapados los tres bien juntos con mantas.
– tenemos frio- dijeron.
– pegaros a mi -dije yo.
ellas se rieron.
– por supuesto caballero.
note una mano en mi miembro.
– joder que calentita tenéis la mano.
– no decís que tenéis frio.
– lo que tenemos frio es en nuestros coños di que si hermana -dijo Isabel.
-necesito esa poya que me caliente el chumino -dijo Isabel.
– bueno por no la hagamos de esperar- así que me baje las calzas echado con ellas en la tierra y tapados con mantas y ella se bajó el vestido que se la clave a Isabel.
– que gusto caballero como le deseaba. tenéis vuestra verga muy caliente- mientras Estefanía que estaba detrás de mi echado también en el suelo me restregaba el coño por el culo.
– me calentáis el chocho bien caballero. que rico
y ella empezó a correrse ya que la estaba dando por atrás.
– ahahahahah me corrrorororororo mi amor.
-no os olvidéis de mi caballero.
– ni muerto me olvido de vos -así que me di la vuelta otra vez de lado y me puse enfrente de Estefanía ella me cogió la poya con la mano y empezó a menearme la y me hizo una buena paja.
cuando estuvo dura.
– daros la vuelta Estefanía ahora que os voy a joder.
– lo estoy deseando caballero.
y se la metí al igual que su hermana.
– ahaha no no paréis ahahahahha me corro -dijo.
y me corrí dentro de ella y nos quedamos dormidos nos levantamos pronto y reiniciábamos el camino no tardaríamos mucho en llegar a valencia después de varios días ocultándonos de la inquisición y durmiendo en el campo y en parajes.
– haber aquí me separo- dije yo- aquí estaréis a salvo del maldito Torquemada.
– no sabemos cómo agradeceros lo que habéis hecho por nosotras.
– ya la habéis hecho en más de una ocasión os dejare dinero para que hagáis vuestra vida comprar una casa y seguir con vuestra vida. aquí estaréis a salvo.
y así me separe de ellas y seguí mi camino me dio pena, pero era así así que continúe solo por los caminos cerca de valencia cuando oí unos gritos:
– os vamos a matar furcias ni vuestro padre os va a salvar.
– vosotros no tenéis honor no valéis como caballeros maldigo en el día en que nos casamos con vosotros.
aparecí yo y dije:
– dejar esas damas si no queréis morir.
– y quien soy vos quien os ha dado vela en este entierro- dijo uno de ellos- somos los infantes de Carrión.
– así dos cobardes que pegan a mujeres son nuestras esposas a mí me da lo mismo y el que pega una mujer se merece la muerte.
intentaron matarme con la espada, pero yo los pare la estocada y les desarme a los dos después de haberlos dado una buena paliza.
– y ahora fuera de aquí no sea que me arrepienta y os mate a los dos.
– esto no quedara así- dijeron ellos.
las mujeres se echaron a llorar entre mis brazos.
– no sé cómo daros las gracias caballero, esta es mi hermana doña el Elvira y yo soy doña sol.
– las hijas del cid- exclame.
– el mismo, esos cobardes tenían envidia a mi padre y pidieron nuestras manos para vengarse de él.
– ya estáis a salvo yo llevare al castillo.
llegamos al castillo y el cid me recibió en persona.
– no sé cómo daros las gracias por salvar a mis hijas de esos mal nacidos. si les pillo yo mismo los mato. esta es mi esposa.
Jimena era muy bella igual que las hijas el cid era un hombre apuesto bien fornido noble como se le veía y con barba todo un caballero.
– que os trae por valencia caballero.
le explique lo de la santa inquisición y las mujeres que salve.
– esos malditos- dijo- acusan a todos de brujas y sin serlo. tuvisteis suerte.
– si mi mi señor -dije yo.
– han dicho mis hijas que sabéis luchar muy bien.
-bueno exageran un poco.
– me vendríais bien ya que espero de un momento a otro un ejército de infieles que viene aquí contra nosotros.
– contar conmigo caballero.
– no se hable más. seréis mi invitado.
yo ya conocía la historia del cid campeador, pero no podía cambiarla. Pobre hombre sería un héroe y todo el mundo lo recordaría. así que me preparo una buena habitación allí no faltaba de nada buena comida y bebida me acosté pronto ya que estaba cansando del viaje que había hecho hasta valencia.
siendo ya de noche estabais tordos durmiendo cuando me asuste.
– quien anda ahí.
se había abierto una puerta secreta en mi cámara y vi a doña sol y a doña Elvira.
– no os asustéis. somos nosotras.
– pero que hacéis aquí.
ellas rieron.
-sois muy apuesto y queremos daros la gracia por habernos salvado.
y se desnudaron como dios las trajas al mundo.
– joder -dije yo- con la nobleza.
eran bellísimas una era rubia y la otra morena salían a su madre Jimena que por cierto estaba para comérsela también y empezaron a desnudarme y a bajarme las calzas.
– que dirá vuestro padre si se entera.
– mi padre siempre está guerreando para el rey no se entera de nada.
y empezaron a chuparme la verga.
– que rica verga tenéis caballero. es divina sí. jodernos con ella lo deseamos mi hermana y yo.
sique no las hice esperar las comí los coños.
– que rico caballero como nos chupáis el coño. que gusto -dijeron las dos que eran mas putas que las gallinas por lo que pude ver y me follé a sol.
– que rica como disfruto no paréis amor. no paréis que rica verga tenéis caballero.
– deja algo para mi zorra -dijo su hermana.
– tranquilas habrá para las dos- dije yo luego se la metí a sol por el culo lo cual lo preparé.
ella decía eso no lo hace una noble.
– no queréis disfrutar mucho.
– sí, pero duele.
– no os preocupéis. no os dolerá mucho.
y se la endiñe por el ojete hasta los huevos.
– sácala cabrón- dijo- que daño.
-tranquila, os costumbrares a ella.
y empecé a darla bien fuerte al rato dijo:
– que rico rómpeme el culo. esto es divino. no saben lo que se pierden las damas de la nobleza.
luego después de correrse el toco el turno a Elvira, me la folle a 4 patas mientras el otro sol la comía las tetas.
– que rico hermana esto.
– pues ya verás cuando te habrá el culo como disfrutaras.
así que se lo preparé también y se la metí hasta los huevos.
– ahahahahha me duele.
– aguanta zorra.
si luego empezó a disfrutar.
– así así así caballero que verga tenéis. joderme bien el culo. es divino. que rico.
– comerme la poya ahora las dos como buenas zorras.
empezaron a mamármela verga hasta que me vine.
– espero que esto se repita caballero más a menudo- y se fueron por la habitación secreta que habían venido.
menudos zorros era la nobleza en aquella época CONTINUARA

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