A partir de entonces, y durante 3 semanas, fue lo mismo, mi madre tratando de compensar la ausencia de Sara en nuestros juegos, mientras se dormía a menudo por las pastillas que la metían en la comida, y así mi tía follaba a todas horas cuando Jaime quería, fumaban porros y se dedicaban a buscar momentos para gozar, al principio les espiaba, llegado un punto me cansé, Jaime se ocupaba de describirme a posteriori cada detalle de sus encuentros. Mi tía parecía en una nube, para ella era un juego inocente, por raro que fuera, mientras que Jaime se aprovechaba, la mitad de las noches dormían juntos.

Los demás iban cada uno a sus cosas, llegando al mes de vacaciones ya tenia todos mis trabajos hechos, Sonia tenia un noviete de verano al que se tiraba alguna que otra vez en casa, le costó pasarse por la piedra, por lo menos, a 4 chicos antes de dar con uno de su agrado, era increíblemente escandalosa, pero por lo visto nadie decía nada de aquello, Marta se iba al piso de abajo a dormir en la cama libre cuando Sonia estaba con él, o cuando iba tan borracha que roncaba como un marinero curtido, yo la acompañaba para dormir como hermanos. Mi padre no se enteraba de nada, solo dormía, comía y alguna que otra vez escuchaba como hacia gozar a mi madre, cuando se ponían serios temblaba la casa. Marta era la única que parecía mostrar interés por mí, pero se cansó de querer animarme, y empezó a disfrutar por su cuenta junto a Sonia, con chicos y fiestas. Mi madre se ocupó de que no me faltara diversión en el agua, pero por muy excitante que fuera, era mi madre.

Una de esas mañanas, en que Jame volvía del cuarto de Sara, se me presentó enfurecido.

-JAIME: estoy hasta la polla de tu tía, dios, me estoy cansando de ella…….

-YO: pues déjala….

-JAIME: no digas jilipolleces, no la voy ha dejar…………no sin otro chocho que follarme.

-YO: pero mi tía……

-JAIME: folla bien, pero hasta el mejor plato de comida te cansa si te lo ponen a diario.

-YO: pues búscate alguna jovenzuela……

-JAIME: ya he pensado algo así, pero Sonia está con ese tipo y tú hermana…..- cambio el rictus al verme la cara – ….tranquilízate capullo, tu hermana está buena, pero no creo que sea su tipo.

-YO: más te vale, ella no, por favor – le rogaba.

-JAIME: dios, si no fuera por tu padre me follaba a tu madre………..- sentí una punzada en el corazón.

-YO: ¡ella no, es mi madre!

-JAIME: y la otra tu tía, y ya me he hartado de llenarla de semen, menos mal que se tomó la pastilla, si no ya tendrías un sobrino de camino jajajaja pero es que tu madre…….

-YO: mientras esté mi padre no te atreverás – era casi un alivio.

-JAIME: ni de coña, jajaja ese hombre me acojona, y tu madre es tan dócil que seguro que se lo dice nada más metérsela.

Como suelen decir las desgracias no viene solas, 4 días después una fuerte discusión en el cuarto de mis padres nos llamó la atención de todos, que en el salón esperábamos, escuché bajar a mi padre, y verle con el traje de oficina me dio pánico.

-ROBERTO: lo siento chicos, pero os tengo que dejar, me necesitan en el trabajo.

-YO: NO – mi padre me abrazó, creía que era por que le echaría de menos, y no por que, sin él, Jaime no mantendría las distancias con mi madre.

-ROBERTO: lo siento hijo, pero son cosas de adultos, pórtate bien y cuida de todos.

-MARTA: jope papa, eres increíble, nos obligas a venir aquí, para irte……

-ROBERTO: tu madre ya me ha dejado claro ese punto, lo siento – se fundieron en un abrazo largo, de esos que me daban envidia no recibir por parte de mi padre, pero estaba mirando a Jaime, y como se frotaba las manos.

Mi padre se despidió de todos, vendría a buscarnos cuando termináramos las vacaciones ya que nosotros nos podíamos quedar allí esos 2 meses que faltaban. Al hablar con mi madre se la notaban las lágrimas en los ojos, y una semana entera la pasó triste y llorando cuando creía que nadie la veía. Ni los esfuerzos de Jaime por consolarla la sacaron de su apatía. Pasado ese tiempo mi hermana logró hacerla salir de fiesta con ellas, irían a la macro discoteca, con música moderna y alcohol fuerte, mi madre accedió solo por complacer a mi hermana, Jaime, Sara y yo nos sumamos en tropel.

Al salir y pasear pude deleitarme, mi hermana iba con un vestido de licra azul claro con zonas oscuras a los lados, tan ajustado como corto, y mostrando gran parte de la espalda, sin escote, apenas maquillada y con su pelo bien cuidado. Sonia no pudo evitarlo y salió sin sujetador, una osadía con aquellas tetas, con un vestido amarillo chillón, un escotazo de infarto acabado en el ombligo y vuelo hasta las rodillas, tenia que recolocarse la prenda todo el tiempo para no enseñar más de lo que se pretendía, mucho más maquillada que mi hermana, cuando a mi entender, con un colorete resaltando sus ojos verdes quitaba el hipo a cualquiera. Mi tía eligió un vestido de rallas descocado, enseñando espalda con escote en palabra de honor, tan corto que al andar se le veían las nalgas, ceñido y con una melena rubia bien lisa, con sus gafas de diseño. Todas con tacones y arregladas, una delicia mejor la una que la otra.

Mi madre salió la 1º vez al salón con un vestido amplio y recatado, el abucheo general la hizo sonreír, y volver a vestirse, esta vez con un traje negro de tela elástica, un traje serio y sobrio, pero más actual, sin escote ni enseñando nada, solo un poco de caderas hacían que por la goma del vestido se le subiera la falda por los muslos, con unas botas altas de tacón. Cualquier hombre mataría por esa compañía, y estabamos solo Jaime y yo, con el otro “amigo” de Sonia. Los 3 con camiseta y bermudas, es injusto para todo el esfuerzo que habían hecho ellas por estar preciosas, pero que le vamos ha hacer.

Como esperaba, al llegar, era una macro discoteca hecha en la playa, apenas 4 verjas y una barra hasta arriba de jóvenes, música alta y un calor agobiante, no era el estilo que más podía encajar en mi madre, se pegó a mí, que tampoco era mi hábitat. Mi madre pidió una copa de vino y el camarero se rió en su cara, se tuvo que conformar con un mojito que habían hecho en toneles y del que, menos el ron, parecía que se habían olvidado de poner el resto de ingredientes, incitada por Sara bebió rápido, para cuando mi madre iba por la mitad, Sara ya llevaba 2, Jaime no se separaba mucho de mi madre, pero se cortaba, tenia trabajo con Sara, y Marta le huía como de la peste, que no tardó en estar acompañada por 2 chicos.

Pasaron los minutos y mientras Sara daba un recital con Jaime de vulgaridad al bailar, mi madre y yo estabamos en un lateral charlando y riéndonos, un chico tras otro venían a sacarla a bailar, y ella se negaba cortésmente, sin darse cuenta de que nadie la oía por el volumen de la música.

-CARMEN: vamos a tener que salir a bailar o no me dejaran en paz – me gritó al oído.

-YO: no se me da bien…….si me ven – me miró acariciándome la barbilla con sus dedos.

-CARMEN: míralos como bailan, si es que eso es bailar, ¿crees que les importa algo como te muevas?

El argumentó era irrefutable, así que, como si tuviera 8 años, mi madre me sacó a bailar, y para mi sorpresa se movía alegre y resulta, era raro por que la música electrónica no casaba con sus gestos de baile clásicos, ¿pero que baile logra casar con un “chunda, chunda”?, así que la seguía con cierto ánimo, hasta que Jaime apreció en escena y me tiró a Sara encima para cambiar de parejas, Sara iba borracha, y no poco, apenas se tenia en pie y tuve que bajarla el vestido para no ir enseñando un tanga fino de seda, se movía aletargada pero pasándome el culo por el miembro, y llevándome las manos a su cadera y su vientre.

Estaba perdido buscando a mi madre, Jaime la estaba animando más de lo que yo pude, y empezó a sonreír, le trajo otra copa y se la bebió de un trago. A la hora, y otros 3 mojitos, mi madre parecía otra guarra más, buscando con su cadera a Jaime y dejándose sobar, Jaime llevaba media hora con su mano en el culo de mi madre, masajeando y dándola azotes sin parar, pero no contó con los demás hombres del lugar, y uno tras otro empezaron a pedir un baile con ella, y cada uno se atrevía a más que el anterior, una copa, un roce en el brazo, una mano en la cadera, otra en el estomago, hasta que uno la agarró del busto, mi madre sonreía halagada, o ida por la bebida, no sabría que decir. Un mulato musculoso emergió, sin camiseta marcando músculos de ébano, me recordó a Ibaka el jugador de baloncesto aunque no tan alto, la cogió de ambas nalgas y comenzó a golpearla con la pelvis cara a cara, ella acarició con sus manos en sus hombros hasta el pecho de aquel hombre, y le dejó hacer lo que quiso. Terminó mi madre con un pierna cogida en el aire, una mano en el culo y otra cerca del pecho, los gestos eran lentos, largos y amplios, sin separar las caderas, casi parecía que la estuviera follando, su pelo botaba y el mulato la tenía en el aire casi colgando. Los ritmos latinos empezaron, el calor y las bebidas hicieron efecto, donde miraras había chicas siendo igual de acosadas, y un par de parejas teniendo sexo a plena vista. Sara me buscaba con los labios, creo que buscaba a Jaime, pero solo me tenía a mí, estaba tan embriagada que se caía, así que la cogí del culo sin escuchar una sola queja. Sonia estaba encajonada contra su chico siendo manoseada, y Marta no aparecía. Jaime estaba resignado sin mi madre, pero no por ello le faltó una chica bajita y con buen culo, montándole cual caballo al bailar.

Aproveché y metí mi mano entre los muslos de Sara, que reaccionó abriéndose de piernas y dejándome palpar su vulva, caliente y húmeda, me quería susurrar algo pero no salía nada de su boca salvo el olor a ron, a la 4º canción me dio la espalda y me dejó masturbarla apretando la tela del tanga, sentí un escalofrío al tocar sus labios mayores y ella se retorció buscando con su culo mi miembro, como una estaca clavase en su carne. Cogí uno de sus pechos y lo estrujé hasta hacerla gemir para luego darse la vuelta y besarme en el cuello, al alzar la vista Sara no podía ni abrir lo ojos, me buscó con los labios y cedí, la besé, y el agrio alcohol no turbó que sus labios se abrieron para sentir recibir su lengua, mi mano se perdió en su culo apartando el tanga y hurgando en ella, que contestó buscando mi polla y acariciándola por encima de la ropa.

-SARA: eres un cerdo……

-YO: y tú una guarra – me enfadé con ella.

-SARA: ¡Jaime!, no me hables así……- la solté y cayó al suelo, ¡creía que era Jaime!

Busqué a mi madre, encontré a 4 chicas siendo folladas por uno, o varios hombres, cada una, y no a mi madre, me volví loco hasta que la encontré, el mulato la seguía desmenuzando, la tenia en volandas cogida del culo subida a su torso, abierta de piernas con sus tacones mirando al cielo, y con un gesto muy similar al sexo, si el tío estaba tieso estaría rozándose con la prenda intima de mi madre, que se aferraba a su cuello como de una rama, se le había subido el vestido y se le veían unas bragas de encaje preciosas, me acerqué a separarlos, pero no me atreví a hacer nada ante aquel bigardo de piel oscura. Media hora viendo como el mulato casi la folla, pero en un momento mi madre me vio, y se zarandeó hasta llegar a mí.

-CARMEN: dios…….que calor…….estoy ardiendo….- el mulato la siguió.

-MULATO: perdona brother, pero la mujer está conmigo….

-YO: pero………. es que……- me callé cuando la cogió del brazo y se la llevaba, mi madre reía, pero se paró a tiempo.

-CARMEN: no, no……..que es mi hijo……. – volvió a mi, la abracé bajándola la falda y oliendo como apestaba a desvergüenza y sudor.

-YO: ¿estás bien? – el mulato se alejaba con mirada furtiva.

-CAMRNE: si, como nunca…….necesito……..necesito otra copa……..

-YO: ya basta de copas, vamos a casa.

Asintió, si la digo que íbamos a la luna lo hubiera hecho igual, me costó un mundo hacerla caminar, y el último tramo lo hizo a mis espaldas montada a caballito, con las botas en las manos, al llegar a casa la dejé en la cama, pero me pidió que la desnudara, así que le quité el vestido, quedando en bragas y sujetador a juego, la arropé y me quedé dormido a su lado.

A la mañana siguiente estaba despierto con mi madre dormida sobre mi pecho, olía a la fiesta y a hembra, y mi erección era clara. No quería despertarla, parecía sonreír en sueños, un rato después vi a Jaime salir del cuarto de Sara, que de refilón la vi en la cama despatarrada y con agujero en el culo como un melocotón, Jaime se asomó y me pidió que habláramos. Salí en silencio y le vi fumándose un porro en la terraza.

-JAIME: pufffffffff, que nochecita niño……..

-YO: ¿trajiste a Sara a casa?

-JAIME: me trajo ella, me la encontré en el suelo de la disco chupándosela a un tipo, cuando le dije que no era yo, me arrastró hasta aquí, y me ha tenido toda la noche follándola. ¿y tú?

-YO: traje a mi madre, estaba muy mal, un mulato casi se la lleva……….

-JAIME: ya jajaja vaya mostrenco, luego le vi zumbándose a una, la tenia de medio metro el cabrón, pilla a tu madre y la parte en dos.

-YO: pobrecilla, casi no bebe…..

-JAIME: ¿y te la has follado?

-YO: ¿a quien?

-JAIME: a mi tía del pueblo………. ¿a quien coño va a ser?, ¡a tu madre!

-YO: ¡que va!, solo la acosté, y me quedé sopa en su cama.

-JAIME: definitivamente eres imbécil, podrías haberla hecho lo que te diera la gana.

-YO: ella no es así.

-JAIME: mira, está resentida y cachonda perdida, lo sabes como yo, ya la viste ayer de mano en mano, necesita polla, y si no se las das tú, se la voy a dar yo, mejor que un mulato desconocido………

-YO: para, ya estás con Sara, deja a las demás o……..

-JAIME: ¿o que?, ahora no está papaito, eres un payaso que no moverá un dedo aunque le parta el culo a tu madre en tu puta cara, me la voy a follar, y pronto, asúmelo.

Quise hacer tantas codas, pegarle, insultarle, echarle de casa, pero al final, agaché las orejas y me limité ha hacer el desayuno, al subir a buscar a la gente me encontré a mi hermana durmiendo sola con el vestido aún puesto, y a Sara dándose una ducha, Sonia estaba dormida, totalmente desnuda, su amigo no estaba pero se olía que había pasado la noche allí, olía a sudor y sexo. Sonia tenía una teta fuera de las sabanas y de solo verla se me endureció, era bestialmente grande, con un pezón enorme, negro y granulado como una galleta campestre, con todo el largo de su melena caoba rozándole la figura. Abrió un ojo y me vio de pie a su lado.

-SONIA: hola renacuajo, ¿que haces?

-YO: nada…..yo solo venia……el desayuno, ¿quieres algo?

-SONIA: dios……me da vueltas todo, algo que meter en el estómago……por favor – se puso en pie sin importar ir totalmente desnuda, vi como iba rasurada y como se metía en la ducha sin cerrar la puerta.

Bajé a terminar el desayuno, la casa parecía una residencia de universitarios un sábado por la mañana, caras largas, cansadas y sonrisas leves, y como cuenta gotas aparecieron todos, comieron y salieron a la terraza, mi madre fue la última, ya casi al medio día, bajó con una bata de seda, mostrando el sujetador, sin apenas cerrar en una lazada en la cintura, al verme sonrió y se abrazó a mi espalda, devorando media tostada y un zumo.

-YO: ¿como estás?

-CARMEN: bien, uffff algo abrumada, pero me divertí mucho ayer……aunque espero no haberme pasado, no recuerdo volver a casa, solo estar acostada contigo.

-YO: ya….es que….bueno…..estabas muy mareada, y te traje a casa, y me dormí a tu lado……espero no haberte molestado.

-CARMEN: ni mucho menos hijo, eres todo un caballero, si hasta me quitaste el vestido, eres un sol, pero podrías haberme quitado el sostén, es incomodo dormir con él, además agradezco una cama cálida a una solitaria…..…ahora que no está tu padre…….necesito alguien a quien abrazar, me siento un poco sola sin él.

-YO: claro….pero te divertiste, ¿no?

CARMEN: jajaja si, muchas gracias, y tengo un hijo que es un santo – su dulce abrazo me reconfortó, pero Jaime era implacable, no me concedía nada, apareció detrás de mi madre, y la levantó la bata para azotarla el culo.

-JAIME: hola Carmen, ¿como se encuentra? Ayer la vi muy alegre……. – mi madre se giró sonriendo y dejándose caer sobre su pecho.

-CARMEN: uf……..es que hacia mucho que no salía.

-JAIME: pues se mueve de cine, me quedé con ganas de bailar con usted…….- “por que el mulato te la quitó”

-CARMEN: ¿de verdad? no me acuerdo de mucho, pero la próxima te reservo un baile – se puso de puntillas para besarle la mejilla, y Jaime la volvió a azotar.

-JAIME: será un placer.

Mi madre se alejó con un medio salto de alegría hacia la terraza, Jaime se lamía la mano con que golpeó el culo de mi madre, estaba solo con el bañador y me miró con sorna.

-YO: déjala en paz.

-JAIEM: jajaja esto no ha hecho más que empezar.

Salimos a la terraza, estaban todos, sentados en las hamacas o en el césped, con caras de agotamiento y sopor, Jaime se sentó con Sara, que estaba tomando el sol y yo al lado de mi madre, escoltándola.

-MARTA: puf…….no vuelvo a beber en mi vida, ¿que mierda nos dieron ayer?

-SONIA: no lo se, pero no me acuerdo de nada jjajjaa

-SARA: el mojito es malísimo, no veas como sube.

-JAIME: pues yo me lo pase bien…….

-CARMEN: y yo, me gustó mucho, ¿sabéis si van a volver ha hacer alguna de esas fiestas este verano? – la miramos casi todos confundidos.

-MARTA: mamá, esas fiestas son todas las semanas, de jueves a domingo, cada día ……- mi madre soltó una carcajada enorme.

-CARMEN: ¿entonces hoy hay otra?

-SONIA: y mañana, y la semana que viene……más.

-CARMEN: ¿y podemos ir?

-SARA: jajajaja ¿te quedaste con ganas de más, hermana?

-CARMEN: un poco, me sentí bien y me gustaría……

-MARTA: míranos mamá, estamos rotos.

-CARMEN: está bien, descansemos – la tristeza en su cara era clara, pero mi madre nunca discutía con nadie, ella se amoldaba a los demás, Marta me miró, y ambos sabíamos que ella quería ir.

-MARTA: no se, podemos ir……….si quieres……

-JAIME: eso, ¡a romper la noche!

-SARA: estáis locos.

-SONIA: puffffff yo, si vais, me apunto.

-CARMEN: ¡bien, pues esta noche fiesta!…– se puso en pie y abrazó a Marta –…. voy a hacer la comida, tenemos que coger fuerzas…..- salió disparada hacia casa.

-SARA: no sabéis lo que habéis hecho, ahí donde la veis es un peligro en las fiestas….de joven no se perdía una.

-SONIA: por favor………- la condescendencia y su incredulidad eran claras.

-JAIME: entonces vamos todos, ¿no?

-YO: claro – no pensaba dejarla sola visto su comportamiento.

La comida fue copiosa, cuando mi madre estaba feliz se convertía en una cocinitas, nos pasamos gran parte de la tarde durmiendo para cargar las pilas, aunque a las 5 de la tarde ya estabamos todos en pie, en el salón, con ganas de marcha.

-SONIA: ¿y que hacemos hasta las 10 que empiezan?

-JAIME: podemos jugar en la playa.

-SARA: ¡si, que gran idea! – todo lo que hacia, decía o pensaba Jaime, era oro para ella.

-CARMEN: por mi perfecto, siempre que vengamos con tiempo para arreglarnos, quiero ir bien mona.

-MARTA: vale, ¿pero a que jugamos?

-JAIME: de eso nos ocupamos nosotros… – me cogió del hombro –… id a la playa, en un rato vamos.

Me arrastró hasta el supermercado del pueblo, donde compro 4 packs de 24 latas de cervezas, hielo y una baraja de cartas, al llegar a la playa estaban todas esperándonos, todas en biquini, mi madre y Sara con un camisón, Sonia con unos shorts vaqueros desabrochados y una camiseta blanca desgastada encima, Marta en cambio solo iba con la parte de arriba del biquini y una minifalda blanca, Jaime y yo con bañador y camiseta. Pese a preguntarle Jaime no me dijo nada del juego, nos sentamos en circulo dejando la nevera cerca, hasta arriba de hielos y latas.

-JAIME: bien, esto va así, repartimos 1 carta a cada persona, quien tenga la de menor valor, tiene que pagar bebiéndose de un tirón una lata de cerveza, y luego puede elegir verdad, atrevimiento o una prenda.

-SARA: ¡jajaja que divertido!.

-MARTA: ¡que cabrón!, podrías haber avisado…….- se habría puesto más ropa de saberlo, su biquini era una obra de ingeniería que contenía sus senos de forma perfecta.

-SONIA: no me voy a despelotar…..

-JAIME: eso es solo si pierdes, además puedes elegir, pero tenemos que jugar bien, tienes que elegir que quieres antes de que se te diga nada, pagas prenda y te libras, pero si eliges atrevimiento, no te puedes negar a lo que digamos, y si es verdad, tienes que ser sincera.

-CARMEN: ¡por mi bien!

-YO: esto…….- me dio una palmada que me dejó mudo, el resto asintió.

-JAIME: comencemos – repartió cartas y perdió Jaime, que cogió un lata del revoltijo de hielos en la nevera portátil y se la bebió de un trago – ahora decido, y elijo verdad.

-SARA: ¿y que te preguntamos?

-MARTA: ya sé, ¿fumas marihuana?

-JAIME: si, y mucha jajaja – el resto se lamentó, era algo casi de dominio publico, volvió a repartir, y perdió Sonia, que se bebió una lata sin pestañear.

-SONIA: elijo atrevimiento.

-YO: puedo….

-JAIME: quiero que te bañes en el mar tal como estás – Sonia le miró confusa, y ante la apatía del resto, lo hizo, regresó calada marcando sus enormes tetas bajo la camiseta y los pezones duros. Otra mano y perdí yo, no bebo, pero cumplí mi parte con la cerveza.

-YO: elijo…– con Jaime allí tenia que tener cuidado – ….atrevimiento.

-CARMEN: pobre mío……

-MARTA: ¿y si nos haces el baile del pato que hacías de pequeño? – me salvó la vida por que el brillo en los ojos de Jaime me heló la sangre, me sentía ridículo pero menos de lo que podría parecer, de golpe era un pato de unos dibujos animados que veía de crío, moviéndome y haciendo ruidos, empezaron a reírse y todo se volvió fugaz.

Una mano tras otra iban cayendo las cervezas, todos bebieron y jugaron, cosas bobas y tontas, pero nos divertíamos, casi parecía que aquello no era nada más que una familia feliz, hasta que la cerveza empezó a hacer su efecto, Sara estaba melosa con Jaime, Sonia tenia hipo y se trababa al hablar, Marta iba con un globo de alegría enorme y mi madre parecía exultante.

-JAIME: bien, pierde Marta, así que bebe.

-MARTA: puf….como sube esto…..- de 2 tragos cayó su 8º lata – elijo….atrevimiento.

-JAIME: bien, pues…..- a esas alturas se había erigido director del juego, se hacia su voluntad – …quiero que te des el lote con Sonia, y con lengua…….- mi madre soltó un bufido y Sara aplaudió.

-MARTA: yo……..no…….

-SONIA: vega tonta, ven aquí…..- la cogió de la cara y vi como se besaban, 2 o 3 cortos hasta que Sonia abrió la boca y le metió la lengua hasta la laringe, Marta la siguió, y pasados unos minutos se separaron, con las mejillas rojas y una sonrisa cómplice.

-JAIME: otra mano… – perdió él y tras beber se quitó la camiseta – ….empieza a hacer calor aquí – otra mano y perdió Sara.

-SARA: verdad – mientras bebía.

-JAIME: ¿has follado en la última semana?, y si es así, ¿te ha gustado? – casi se le sale la cerveza por la nariz.

-CARMEN: ¡que grosero jajjajaa!

-SARA: pues mira, si, me follo a un chico y me deja destrozada cada vez – una sonora risa salió de todos, que se olían que era Jaime, que la besó en el hombro y la azotó en el culo, había empezado su show. Otra mano y perdió mi madre, que se quitó el camisón viendo como se ponía el juego, iba con un biquini rojo tan pequeño que se le salían los pezones.

-JAIME: bufffffff Carmen, está usted buenísima.

-CARMEN: muchas gracias cielo – otra mano y perdió Sonia, que eligió atrevimiento.

-JAIME: vete delante de aquel tipo de allí, y enséñale las tetas – Sonia miró a un hombre paseando a un perro, apuró la cerveza y se fue a él, mostrándole las tetas levantando la camiseta empapada, sacándoselas del biquini y jugueteando con ellas, al volver un aplauso la esperaba. Otra mano, perdió Jaime, que eligió verdad, traté de desenmascararle.

-YO: ¿te gustaría tener sexo con alguna de las presentes? – pretendía que se viera pillado.

-JAIME: ¡con todas y cada una de ellas!, tendría que ser imbécil para no desear a ninguna – en vez de caer en la trampa sacó un suspiro de todas. Otra mano, perdí yo, y elegí prenda, quitándome la camiseta, Jaime me miraba desando pillarme.

-CARMEN: ¡que divertido! – otra mano, perdió mi madre, que eligió atrevimiento.

-JAIME: ya que le gusta bailar, háganos un baile erótico, aquí en medio – mi madre su puso en pie y sin dar quejas se movió, Jaime puso música en su móvil y la aplaudía mientras mi madre movía el culo como una stripper, todos reían y yo me ponía como una piedra viendo como mi madre se puso a 4 patas y se retorcía como una profesional.

-CARMEN: ¡ya está! – al sentarse estaba roja, acalorada y sudando, ruborizada por los aplausos y risas. Otra mano, perdí yo, que tras otra cerveza no podía pensar, verdad elegí.

-JAIME: ¿te la ha puesto dura tu madre?

-YO: esto….yo……….no.

-JAIME: ponte en pie……- me vi pillado, al hacerlo mi erección era clara – ¡MENTIROSO!, por mentir otra cerveza.

-CARMEN: no hagas trampas, hijo – ¿acaso pretendía que lo admitiera?, mi hermana estaba colorada de vergüenza y Sonia se había fijado en mi abultado paquete. Otra mano, perdió Sara.

-SARA: puf……tal como está esto……me quito prenda – ya estaba solo con el biquini y se soltó la parte de arriba, dejándolo a un lado y regalando la visión de sus tetas, no es que no las tuviera vistas, pero de cerca eran casi perfectas, con unos pezones rosados y marcas de dientes de Jaime.

MARTA: jajajaja ¡pero tía!

-SARA: que mire quien quiera, reparte – otras 3 manos perdías seguidas por Sonia, que llevada por la competitividad, y 3 cervezas del tirón, se quitó la camiseta, luego los shorts, y después la parte de arriba del biquini, provocó que Jaime y yo soltamos una exclamación similar, sus pechos eran grandes y protuberantes con sus pezones enormes y oscurecidos, apenas cayeron aunque el peso era considerable.

-SONIA: a esto te gano Sara ………jajajja – de golpe entendí que se habían picado en un momento dado, no sabia cual, quizá cuando Jaime se dio el lote con Sonia en una partida anterior. Otra mano, esta vez perdió mi madre, que eligió verdad.

-JAIME: ¿le ha puesto los cuernos a su marido alguna vez?

-CARMEN: jajajaja pues…………no…..técnicamente – Marta y yo nos miramos.

-JAIME: ¿como que ………técnicamente?

-CARMEN: a ver….mi marido no lo sabe, así que no se lo digáis, pero una vez el chico que traía la compra pasó a ayudarme a colocar las cosas, me había pillado saliendo de la ducha e iba solo con una toalla anudada, y en un momento se me echó encima y nos besamos, me quedé quieta mientras su mano acariciaba mis piernas por debajo de la toalla, que se me escurrió dejando mis pechos al aire, el tipo los lamió mientras le rogaba que parara, gracias a dios me hizo caso y me dejó acalorada, si no para lo mismo me toma allí mismo…….pero no pasó nada, me despedí con cordialidad, pero fue raro.

-JAIME: eso no cuenta mujer, digo si se ha follado a alguien que no sea su marido.

-CARMEN: ¡ah….no!, y ni falta con la polla que gasta jajajajjja…..- la bebida empezaba a afectarnos a todos, la anécdota seria el mayor secreto de mi madre, y aquel comentario sobre el miembro de mi padre sacó a Marta de sitio, se quería enterrar bajo la arena –… no te pongas así hija, es mi marido, y sin él tengo que decir que le hecho de menos…….

-JAIME: jajaja seguimos – ya tenia la información que quería, mi madre estaba deseando ser follada, mi padre estaba lejos y Carmen no se oponía mucho a ser tomada, según su historia. Otra mano y perdió Jaime, sin más se sacó el bañador y se dejó el rabo colgando medio tieso.

-CARMEN: ¡pero Jaime! jajajajajaja

-MARTA: ¡por dios, tápate……!

-JAIME: son las reglas…..- otra mano y perdió mi madre, que se quitó la parte de arriba, sus pechos ya los tenia vistos, pero no Jaime, que se los quedó mirando – …siento si la incomodo, pero reitero, está usted tremenda.

-CARMEN: ya veo….- miraba de reojo la polla creciendo de Jaime. Otra mano y perdió Marta, eligió verdad.

-JAIME: ¿te has acostado con alguien estas vacaciones?

-MARTA: pues no, imbécil…- furiosa no era la palabra, la pregunta la incomodó más que ver el rabo de Jaime o ver a las demás con las tetas al aire.

-JAIME: recuerda que tienes que decir la verdad……

-MARTA: ¡y la he dicho!

-CARMEN: venga, otra mano – esta vez perdió Sonia, que eligió atrevimiento.

-JAIME: quiero comerme tus tetas.

-MARTA: no.

-SARA: ni de coña……- fue suficiente para picar el orgullo de Sonia.

-SONIA: decido yo – se puso en pie y se dejó caer sobre Jaime, que se recostó de cara a ella, iba masajeando y lamiendo los pezones de Sonia, que a su vez se abría de piernas para dejar sobresalir su miembro erecto, seguimos jugando unas partidas más en que no participaron, se estaba dando un festín de ubres, al regresar la cara de Sara era de celos, y la de Sonia de suficiencia, pero ruborizada.

-JAIME: seguimos – otra mano y perdió Marta, que viendo el percal se quitó el biquini de arriba, no pude evitar acomodarme el miembro ante la visión de sus senos, eran como los de mi madre, pero más redondos y subidos, como debió tenerlos Carmen a su edad, con unos pezones heredados diminutos, pero rosas y erectos apuntando al cielo.

-CARMEN: ¡hija, estás como un tren!

-MARTA: calla y sigamos – otra mano, la cerveza corría perdieras o no, mi madre palmó y se quitó la parte de abajo del biquini, estaba ida, el coño de mi madre era fino y elegante, como ella, con una ligera línea de bello cuidado.

-CARMEN: ¡a la mierda!

-JAIME: jajaajajaja – otra mano, apenas quedaba luz y se terminaba la cerveza, Sara perdió, atrevimiento.

-CARMEN: ¿puedo elegir yo?

-JAIME: claro.

-CARMEN: quiero que mi hermanita le de un buen beso de tornillo a mi hijo – eso seria inconcebible en circunstancias normales, pero el globo de cerveza hacia posible todo, Sara se puso en pie y se tumbó a mi lado, caí sobre ella, Sara dedicó una mirada traviesa a Jaime, para luego dejarme besarla, me cogió la nuca y me apretó tan fuerte que su lengua casi me ahoga, nos pasamos 4 manos luchando por invadir la boca del otro “gracias mamá”

-JAIME: bien, últimas manos – casi sin luz y solos, solo yo y Marta conservábamos ropa puesta abajo, el resto estaba desnudo, y por lo tanto, sin posibilidad de escapar, perdió Jaime, atrevimiento.

-SARA: ¡quiero que me comas el coño! – Marta escupió cerveza con babas en una carcajada y Jaime se apresuró a abrirla de piernas y comerle el coño recién rasurado antes de que nadie objetara, Sara le cogió del cabello mientras miraba fijamente a Sonia, gemía de placer, nos quedamos todos mirando y al final Jaime la metía varios dedos, no era una sorpresa, casi todos se olían que Jaime se follaba a Sara a estas alturas, y sin mi padre, no tenían mucho cuidado a la hora de follar en casa, independientemente de quien estuviera, se les escuchaba gritar durante varias horas.

-CARMEN: ¡ya basta, que tensemos que terminar! – señaló el reloj de pulsera, su única prenda.

-SARA: así se juega…- Sonia la miraba rivalizando, mientras Jaime lamía un par de veces su clítoris inflado. Otra mano, predio mi madre y me temí cualquier locura.

-JAIME: pufffff ya solo quedan 2 cervezas, bébase la suya – le costó agarrar la lata y beberla.

CARMEN:………… verdad.

-JAIME: ¿estás cachonda o salida ahora?

-CARMEN: puf…….como el pico de una plancha – la última mano, perdió Sara, que estúpidamente eligió atrevimiento, Jaime miró a todas, y sonrió.

-JAIME: quiero follármela aquí, delante de todos.

-CARMEN: no, aquí no, en casa…..- aquel comentario me hubiera vuelto loco si no llevara 12 cervezas encima, y era el que menos bebió.

-JAIME: aquí y ahora, no puede negarse.

-MARTA: pero…puf………..es que….- no hubo tiempo, Sara se tumbó boca arriba y se abrió de piernas, lamiéndose unos dedos y preparándose el coño a conciencia, Jaime la penetró con tanta facilidad que se notó que no era la 1º vez, y se besaron mientras todos veíamos como se la follaba.

-SARA: ¡ohhhh dios……..fóllame…….si……….dios! — no le rodeó con las piernas como solía, supongo que abrumada de cerveza, simplemente las dejó colgadas en el aire bien abiertas, mientras se pellizcaba un pezón y se frotaba el clítoris.

Todos les rodeamos, y con mayor o menor disimulo, disfrutamos de aquello, Jaime se dio la vuelta boca arriba y Sara le montó de cara a 4 patas, el plano desde atrás era brutal, verlo tras un cristal a oscuras no era lo mismo que aquel espectáculo, Jaime la cogió del culo azotándola, cada golpe provocaba un suspiro en mi madre, y empezó a penetrarla tan fuerte y tan rápido que parecían profesionales, Sonia no aguanto más y se sentó a masturbarse, aquella imagen me partió en dos, tiró a Marta al suelo y la hizo lamerla las tetas, le costó convencerla, pero Jaime se estaba gustando y provocó una ola de lujuria que llegó hasta mi, mi madre me bajó el bañador.

-CARMEN: vamos, hijo, que te va a dar algo, llevas con esto duro 1 hora – había estado pendiente de ello.

-YO: es que, yo………- me la cogió entre sus manos, casi la admiraba.

-CARMEN: es tan ancha como la de tu padre, pero creo que más larga, aunque quizá solo sea que tienes menos bello – y me empezó a hacer una paja que me dejó helado.

La imagen debía de ser un escándalo, Jaime bombeando a Sara, cuyos lamentos se oían por toda la playa, Sonia metiéndose 2 dedos en el coño mientras Marta la dejaba los pezones duros como rocas con los dedos y sus labios, y mi madre masturbándome con brío, totalmente desnudos todos menos mi hermana, que solo levaba las bragas del bañador. Pasados unos minutos llegó la visión de mi hermana a 4 patas comiéndose aquellas ubres y su culo en pompa viendo sus propios dedos abultar por dentro de la parte de abajo del bañador, eso me hizo correrme en el vientre de mi madre, que del esfuerzo cayó al suelo. Sonia me siguió rompiendo a gritar, y Sara terminó haciendo el puente boca arriba siendo perforada por el culo, Jaime la azotó hasta ponerla los ojos en blanco y seguir dándola por detrás mientras la estrujaba los pezones. Pasados 10 minutos de locura Jaime salió de su ano y se la hizo chupar hasta llenarla de semen la boca, la tapó la nariz y la cerró la mandíbula.

-JAIME: traga – Sara hizo gestos negativos, pero poco más resistencia ponía mientras se frotaba el pubis.

-CARMEN: traga mujer, que no sabe mal….- creo que dijo algo así, estaba mareado, la veía de refilón repasar su vientre con los dedos cogiendo mi semilla y llevándosela a la boca.

-JAIME: ¡que tragues! – Sara cerró los ojos, hizo un esfuerzo y tragó repetidamente, la bola de su garganta bajó y al soltarla Jaime, cayó de bruces a la arena.

-SONIA: ¡dios…..como la ha dejado!

-JAIME: jajajaja esto no es nada, solo jugamos, se acercó a Sonia y la puso en pie, la sacudió la arena del culo a manotazos.

-SONIA: por que es una vieja, a mi no me dejas así….

-CARMEN: tenemos que volver, cenar algo para que la cerveza no nos afecte, y prepáranos para la discoteca – Jaime la miró asombrado al ponerse en pie tambaleándose.

-JAIME: claro….. – ahora se fue a por ella, mi madre, de forma clara, se giró y le puso el culo ofrecido esperando su cachete, Jaime sonrío y en vez de azotarla se lo agarró con ambas manos, con firmeza haciendo botar sus nalgas a la vez , para luego pegar el rabo flácido a su culo y rodearla por la cintura –… la noche es joven – y ante la sonrisa boba de mi madre, ahora si, la azotó, pero fue una barbaridad, cogió un arco enorme y la golpeó con su alma, mi madre cayó al suelo, sonó tan fuerte que pareció un obús que cayó del cielo, Jaime siseó al cogerse la mano y mi madre se retorcía en la arena frotándose el culo.

-CARMEN: ¡DIOS, QUE ANIMAL! – tardó 2 minutos en poder recomponerse.

-JAIME: es que vaya culo.

-CARMEN: jajaja que cabrón, me vas a dejar marca para varios días.

-JAIME: me gusta marcar lo mío – le oí susurrar, si era cierto, Sara, mi madre y Sonia, ya eran suyas.

CARMEN: antes de volver, y ya que estamos todos desnudos, ¿un baño a la luz de la luna? La idea le encantó a todos, que torpemente y tropezando nos metimos en el mar, a las 9 de la noche, solos y desnudos, hasta Marta, una vez en el agua, se quitó la parte de abajo.

A Sara Jaime se la volvió a follar en el agua, creo que liberados de esconderse, Sonia y Marta estaban pegadas cuchicheando al ver las tetas de Sara salir y entrar del mar por las embestidas de Jaime. Mi madre casi ni se sostenía, se me pegó como una lapa por no perderse en el mar.

-CARMEN: madre mía, si tu padre se moviera así……

-YO: le oigo hacterte disfrutar.

-CARMEN: bueno…..ahora me deja satisfecha, pero antes……..dios, tu padre de joven era una barbaridad, me dejaba sin aliento durante horas……..Jaime se mueve como lo hacia él.

-YO: mamá, Jaime es un mierda, no quiere nada más que follaros a todas……

-CARMEN: como todos los críos, no pasa nada, es natural.

-YO: pero él….- me besó en la mejilla.

-CARMEN: soy adulta Samuel, puedo manejar esto – su aliento a cerveza y mi mano notando el calor de su nalga magullada decían lo contrario.

-YO: vale mamá.

Cuando Jaime terminó con Sara salimos del agua, nos vestimos, más o menos, el paseo y el aire fresco nos templaron los nervios, cenamos y las chicas desaparecieron en una habitación donde se oía un jaleo enorme de duchas, cambios de ropa y maquillaje. Jaime y yo estabamos sentados abajo, estaba mareado de las cervezas, pero Jaime parecía entero.

-JAIME: jajjjajaja, que fauna, yo me vuelvo loco aquí, no se a quien follarme antes, si a Sonia o a tu madre, no sabia que Sonia tenia ese punto de orgullo jajaja.

-YO: no quiero…….mi madre…..

-JAIME: míralo, si ahora eres un santo, he visto como te ha hecho una paja, está tan necesitada de sexo como todas, ya has visto como se han puesto al vernos a Sara y a mi.

-YO: la bebida……

-JAIME: ayuda……pero los instintos son reales, anda, date una ducha y despéjate, puede que te necesite para que me ayudes a abrir de piernas a tu madre.

-YO: no lo haré – se sentó cerca y me abofeteó.

-JAIME: escucha niñato, me vas ayudar o te vas a pasar lo que queda de verano encerrado en tu cuarto mientras yo hago dios sabe que con ellas, me voy a follar a todas, a tu madre, a Sonia y ya encontraré la manera de tirarme a tu hermana – al decirlo me puse en pie, y él detrás, me encaró, era ridículo, le sacaba 16 kilos y media cabeza, pero al levantar la mano me achanté.

-YO: no me pegues……..

-JAIME: ¿me vas a ayudar o no? – al no contestar me pegó otra vez, y otra, hasta que era una bola en el suelo.

-YO: ¡vale! , lo haré……- dejó de pegarme y me ayudó a ponerme en pie.

-JAIME: así me gusta, ahora dúchate, y vístete bien.

Le odiaba, no sabéis cuanto, pero me tenia entre la espalda y la pared, si no obedecía haría lo que quisiera sin mi vigilancia, pero conmigo tampoco es que pudiera pararlo, las tenia a todas comiendo de su mano, el show de la playa lo había dejado claro, y si alguna no pensaba en él de esa manera, tras verle reventar a Sara en vivo, seguro que hasta a mi hermana se le pasaba por la cabeza ser penetrada por él.

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