termine de echar unos polvos con Leslie y la dije;
-cómo es posible que fueras aun virgen.
– yo quería entregar mi virginidad al hombre que amo- me dijo mientras estábamos en la cama desnudos y me disponía a fumar un cigarro.
– entonces es que me amas- dije yo.
– pues me gustas mucho la verdad – dijo ella- los tienes bien plantados y bueno no estas mal y no en como estos cobardes que echan a correr cuando oyen al pistolero John el negro.
– no les eches las culpas son buena gente no son pistoleros.
– lo sé, pero también se tiene que hacer algo no te parece -me dijo ella.
ya nos vestimos y salimos y la dije:
– tú también me gustas Leslie, aunque yo no soy un hombre de una sola mujer ya lo sabes.
– lo sé, pero yo trataría de ser la mujer que tú quieres.
– lo dices en serio dije yo.
– por supuesto soy una mujer muy caliente lo que pasa que quería reservarme para un hombre que mereciera la pena.
– crees que soy ese.
– si tú eres el elegido.
cuando estábamos hablando apareció un vaquero.
– señorita Leslie- nos dijo -viene los hombres de John el negro y su banda a por el señor Drake.
yo reaccioné enseguida me puse las pistolas en mi cintura.
– que vas a hacer son 20 hombres más John el negro.
– hacerles frente- dije yo- no me voy a dejar matar.
– pero no podrás con todos.
– tienes dinamita.
– si en el rancho hay.
– pues déjamela la voy a necesitar.
allí venían los hombres de John el negro-
– donde este maldito forastero te voy a matar mataste a mis hombres y te has quedado con mis tierras da la cara para que te pueda matar -dijo John el negro.
– aquí me tienes- dije yo -no son tus tierras son para quien las compra esas tierras son mías lo sabe la gente las has comprado.
– yo creo que no. mataste a mis tres hombres también.
– tus hombres eran unos cobardes- dije yo -habían asaltado la diligencia y uno me quería matar.
– te voy a matar -dijo John el negro a lo lejos y todos los pistoleros vinieron contra mí a caballo menos mal que había preparado varias trampas de dinamita según venían deje caer el cigarro en la mecha todos volaron por los aires-
– maldito cabron es dinamita- dijeron lo que sobrevivieron -cuidado el maldito tiene dinamita.
vinieron otros disparando sus revólveres, pero encendí la otra mecha y pummm volaron por los aires.
– joder esto está lleno de trampas de dinamita maldito cabron.
– te gusta la sorpresa -dije yo.
vinieron tres más, pero saque mis pistolas y los mate como a un perro con unos tiros en la frente.
– enfréntate a mí a un duelo y terminemos con esto. no eres el mejor pistolero de todo el oeste.
él se rio.
– pues claro o acaso crees que te tengo miedo.
– veamos lo.
los hombres se apartaron y John el negro salió y yo también.
– vamos a ver quién es más rápido.
él se rio.
– no sé porque muchacho, pero tu cara me resulta familiar.
– no será porque mataste a mi familia tú y los tuyos y violaste a mi madre y cuando mi padre en duelo te hizo frente tus hombres le mataron por la espalda.
– como sabes eso.
– el hombre que mataste era Steven Drake mi padre y el hijo que desapareció que se cayó al rio soy yo. he venido a vengar su muerte eres un cobarde. mi padre era más rápido que tú por eso dijiste a tus hombres que disparan por la espalda.
no dejes que nadie dispare por detrás -dije yo.
– tranquilo Drake mis hombres están apuntando a los suyos -dijo Leslie- el que intente disparar por la espalda le mato -dijo Leslie.
– bueno John ahora tienes la oportunidad de demostrar que eres un gran pistolero el más rápido de todos los contornos de por aquí esta vez será un duelo justo tu y yo veremos.
el empezaba a sudar.
– saca- dije yo.
el tiro del revolver solo tiro porque no le dio tiempo a más les metí dos tiros en la cabeza sin apenas titubear los otros pistoleros se quedaron con la boca abierta al verle muerto.
– y bueno ahora os toca a vosotros matasteis a mi padre por la espalda merecéis morir, dale unos revólveres Leslie ya que ella algunos estaban desarmados os voy a dar una oportunidad la oportunidad que no disteis a mi padre sacad todos.
fueron rápidos como centellas, pero no contaban que yo había sido hijo del mejor pistolero de todo el oeste y ya tenía la pistola en la mano y mi mano se convertido como una ametralladora apretando el gatillo todos con una bala en la cabeza.
– ahora si ha terminado todos – dijo yo.
Leslie se abrazó a mi.
-te quiero Drake.
– bueno quieres casarte conmigo- dije yo.
– de verdad -dijo ella.
– si.
llego la despedida de soltero y Leslie me preparo una despedida que no imaginaba ven esta es tu despedida envió a tres putas de primera a mi habitación el lector lo habrá adivinado era las chicas que rescate en la diligencia.
– nos hemos enterado de que te casas y queríamos despedimos de ti.
Jocelyn Esther y Jana se desnudaron y empezaron a comerme la poya como nunca lo había hecho.
– nunca vas a olvidar esta despedida.
luego me comieron el ojete yo estaba en la gloria Joyce se montó encima de mi mientras chupaba el chocho a Jana luego fue Esther la que se metió mi poya en el culo.
– así así cabron follame a mas no poder hasta los huevos.
después Jana y Joyce se comieron los chochos la una a la otra después comí el chocho a Jana mientras Esther se metía los dedos en el chocho yo ya no podía más estaba en la gloria de tanto follar al final me corrí en sus bocas.
– abrir las bocas zorras aquí está mi leche.
– danos tu leche cabron hasta la última gota ahahahahha.
– tomar leche hijas de puta.
– que gusto.
– así así.
– espero que te haya gustado la despedida -dijeron después de terminar de follar- tú te lo mereces por haber liberado al pueblo de esos malditos.
se fueron yo creí que las sorpresas habían terminado cuando me dijo Leslie:
– ven a mi habitación.
y allí me encontré a mi futura esposa y a su criada.
– te ha gustado la sorpresa.
– por supuesto.
– te quedan fuerzas todavía. como ves puedo ser la mujer que tu deseas y bien caliente.
ellas empezaron a chuparme la poya que yo no sé cómo todavía reaccionaba después de la otra follada lu3ego mi esposa me dijo:
– eso será la última vez que folles con otra mujer ya que te quiero para mi sola recuérdalo aprovéchate.
por supuesto que me aproveche se la clave a la otra criada hasta los cojones mientras gritaba.
-que gusto señor así así deme más soy u puta que rico.
luego ya mi esposa después de haberla follado le dijo que saliera y me dijo.
– ahora tu y yo y empezó a comerme el rabo que daba gusto.
– joder con la virgen -dijo yo.
-cariño te amo y las vírgenes también podemos ser bien putas a veces.
y vamos que si me lo demostró se metió la poya en el chocho y me dijo.
– follame hijo puta hasta los cojones.
yo estaba en la gloria.
– así dame bien como la última vez.
yo estaba casi sin fuerzas me saco hasta la última gota de leche yo creo que dormir tres días por lo menos de lo agotado que estaba luego se celebró la boda y desde luego tuvo razón no necesite acostarme con otra mujer porque para puta como decía nadie era mejor que ella.

FIN pd todo esto después de muchos años recuerdo como conocí a mi esposa ya viejo LOS DOS

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